El Feng Shui es una de las milenarias tradiciones chinas que se han expandido por todo el mundo y sus rituales son cada vez más conocidos. En ese sentido, los expertos advierten que hay que tener cuidado a la hora de barrer en un hogar porque puede traer beneficios o desventajas, según cómo se haga.
En ese sentido, cabe remarcar que la limpieza, para esta disciplina, es mucho más que una cuestión de higiene: es un acto energético que puede abrir caminos a la prosperidad o bloquear el flujo de la abundancia si no se realiza correctamente.

Diversos especialistas sostienen que las acciones cotidianas en el hogar, como barrer, están ligadas a la calidad del ambiente y a la energía personal. Por eso, quienes adoptan prácticas tradicionales chinas insisten en que el sentido y la forma en la que se barre reviste una importancia singular.
Para el Feng Shui, la suciedad simboliza bloqueos y obstáculos, y subraya que al remover el polvo, se facilita la circulación de la energía positiva dentro de la vivienda.
La dirección al barrer: el error que aleja la suerte y el dinero
Uno de los errores más habituales al barrer, según la visión del Feng Shui, ocurre cuando la suciedad se empuja directamente hacia la puerta de entrada. Este gesto, de acuerdo con la tradición, representa simbólicamente alejar la prosperidad, el dinero y la buena fortuna del hogar.
La recomendación de los expertos es iniciar la limpieza desde los extremos o el fondo de la casa y conducir el polvo y restos hacia el centro, en lugar de hacerlo hacia el exterior o las salidas principales. Este método logra retener la energía beneficiosa y evita que aquello considerado valioso, tanto material como simbólico, se disperse o abandone el espacio habitado.
Además, sugieren poner el foco en la intención con la que se realiza la tarea, imaginando que lo negativo se disipa mientras se mantiene la fortuna dentro del hogar.

Visualizar la renovación del ambiente, a la vez que se ejecuta el barrido, forma parte del ritual energético según el Feng Shui. Así, se refuerza el sentido de que las acciones físicas y las intenciones personales trabajan juntas para crear un espacio más favorable a la abundancia y el bienestar.
Consejos del Feng Shui para potenciar la buena energía al limpiar
Según señalan los expertos, hay que realizar la limpieza durante las mañanas, aprovechando el ciclo de la energía yang, característico por su dinamismo y capacidad para renovar el entorno. Este horario favorece la claridad mental y la apertura a nuevas oportunidades. En contraste, limpiar en horas nocturnas podría movilizar energías menos favorables, especialmente en momentos de cansancio o carga emocional.
Incorporar elementos rituales como unas gotas de vinagre o jugo de limón en el agua de limpieza puede servir para neutralizar energías pesadas. Es común también sumar especias como canela o laurel, asociadas a la riqueza y el éxito, antes de iniciarse con el barrido. Abrir las ventanas permite que la energía se ventile y se renueve con mayor facilidad.
Una de las recomendaciones para quienes buscan un efecto más profundo es repetir mentalmente frases de intención al limpiar, como “hago espacio para que la abundancia entre a mi vida”. Este pequeño gesto, junto con la técnica apropiada al barrer, convierte la limpieza cotidiana en un ritual conectado al bienestar y a la prosperidad del hogar.
































