Las autoridades brasileras anunciaron que hasta el sábado habrá controles de ingreso y salida del país por Paso Rosales, el sitio fronterizo elegido por miles de misioneros para viajar a las playas del sur de Brasil porque permitía ahorrar 150 kilómetros.
Tal y como ocurrió el verano pasado, el vecino país levantará los controles debido a que solamente en temporada es muy frecuentado por los turistas. El resto del año lo usan los vecinos de la zona puesto que al ingresar por ahí, solo se puede viajar hasta 100 kilómetros de la frontera.
Según cifras oficiales un total de 27.477 entradas y 27.326 salidas se registraron durante la temporada luego de que los brasileros dispusieran controles desde el 23 de diciembre.
Desde el domingo, el único paso fronterizo para viajar más allá de 100 kilómetros de la frontera será el que une a Bernardo de Irigoyen con Dionisio Cerqueira. Y Paso Rosales volverá a funcionar por completo el diciembre próximo.