Dar vida después de la muerte: donaron los órganos del "Chelo"

El joven había muerto mientras jugaba un partido de fútbol en Eldorado. "Gracias a los órganos que él donó, alguna persona seguirá en esta tierra", dijo su papá.

Marcelo “Chelo” Paniagua
Marcelo “Chelo” Paniagua

Francisco Paniagua, es el padre de Marcelo "Chelo" Paniagua de 38 años de edad, que falleció a raíz de una descompensación durante un partido de fútbol en la cancha 25 de Mayo de Eldorado.

Francisco en diálogo con Eldorado Radio Show, a pesar del dolor de haber perdido a su hijo, contó cómo y porqué fue la decisión de la familia de donar los órganos de "Chelo".

"Estamos tratando de sobrellevar entre todos la pérdida de mi hijo," contó que Chelo era un joven muy sano, "no fumaba, no tomaba, la muerte nunca tiene una explicación. Esta vez nos tocó a nosotros. No es la primera vez que se va de esta forma una persona, es la tercera vez que pasa en una cancha de fútbol", dijo Francisco.

Marcelo “Chelo” Paniagua
Marcelo “Chelo” Paniagua

Chelo había integrado el cuerpo de Prefectura Naval Argentina en Buenos Aires, pero por razones laborales su padre le pidió que regrese a Eldorado y estar más cerca de su familia.

"Esto demuestra (refiriendose a la ablación) que él tenía un entrenamiento y un cuerpo muy sano, era muy buen jugador de fútbol, todos lo conocían y saben que había días que jugaba de 2 a 3 partidos por día. Ni una gripe le agarraba, era un chico muy sano", comentó.

La familia realizó una misa en memoria de Chelo, por su eterno descanso y fueron muchas las personas que acompañaron a la familia Paniagua, “salimos muy reconfortados con eso porque yo creo que en estos momentos la fe es lo único que puede sostener a una persona, si no tuviera eso no sé qué sería.”

Respecto a la decisión de donar los órganos de su hijo, Francisco señaló que cuando recibió la comunicación de que su hijo había fallecido, le dijo a la Dra. "todo lo que sirva de mi hijo, todos los órganos que puedan servir de mi hijo para que otra persona viva, háganlo por favor. El Chelo mismo decía: para qué sirve el cuerpo una vez muerto si puede ayudar a otras personas. Eso nunca se me olvidó, creo que alguna otra persona va a continuar en esta tierra gracias a los órganos que él donó".

Para finalizar, Francisco dejó un mensaje a toda la sociedad, "la gente todavía no toma la dimensión de lo que es pensar en el semejante. Hay que dejar de ser menos egoísta y ya una vez fallecido, el cuerpo ya no es nada, si algo de él sirve no se debe negar. El donar órganos debe ser normal y la lista de espera no tendría que existir".