Con el mercado renovando la presión alcista sobre la cotización del dólar, el ministro de Economía, Sergio Massa, procuró dar señales para calmar los ánimos al asegurar que en las próximas semanas el Banco Central recibirá desembolsos que fortalecerán las reservas y descartó una devaluación.
En el mismo momento que en la City porteña la divisa informal escalaba $7 para cerrar a $319, Massa se presentó ante un calificado grupo de empresarios agrupados en el Centro Interamericano de Comercio y Producción (CICyP) y les prometió que conseguirá los dólares para cerrar el año cumpliendo con las metas acordadas con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
El ministro precisó que durante las próximas semanas habrá giros de parte de organismos multilaterales de crédito que dejarán un saldo neto a favor de U$S4.200 millones a lo largo del cuarto trimestre.
Massa incluyó en el combo una serie de préstamos de diferentes condiciones provenientes del BID y del Banco Mundial que debieran acreditarse en diciembre, como así también U$S5.900 millones que enviará el FMI tras la aprobación de la tercera revisión del acuerdo vigente.
No obstante, sobre este último monto, cabe apuntar que unos U$S3.100 deberán ser repagados al organismo tal como se estableció en el mecanismo para refinanciar los U$S44.000 aprobados al Gobierno de Mauricio Macri.
En esta oportunidad, Massa evitó sumar al raconto de herramientas para asegurar las reservas el anunciado swap con China, cuya real implementación continúa siendo una incógnita.
El funcionario se ocupó en reforzar este escenario a sabiendas del estrés que acumula el Banco Central. Durante la rueda de este miércoles, la autoridad monetaria apenas pudo hacerse de U$S1 millón, sumando compras por U$S5 millones en tres jornadas, pero acumulando un saldo negativo de U$S 950 millones desde el 1° de noviembre.
Massa busca transmitir tranquilidad
Consciente de los temores que genera la incertidumbre sobre la disponibilidad de divisas, Massa aprovechó la oportunidad para enviar un mensaje contundente: “Los que piden devaluación desesperados, están destruyendo el valor de sus compañías. No solamente destruyen el ingreso de los argentinos, sino que también destruyen el valor de sus compañías en dólares”.
“Me van a ver recorriendo un camino metódico, determinado, esquivando obstáculos o resolviéndolos, pero no el facilismo que destruye el valor de la economía. Ese camino no lo vamos a recorrer”, agregó.
Pese a los esfuerzos desde el atril, en las pantallas de los operadores cercanos la cotización del billete seguía apuntando hacia arriba. El MEP subió 1,10% a $315,2, mientras que el Contado Con Liquidación cedió recién sobre el final 1% a $322,61. La devaluación del Central sobre el tipo de cambio oficial fue de 0,23% y lo ubicó en $172,24.
Para sumar una intención positiva, Massa insistió en que se está discutiendo con los organismos internacionales lo que se denomina “el costo de la guerra”.
“Para el FMI son U$S3.700 millones, para nosotros U$S5.200 millones, pero este es un costo que pagamos nosotros por decisiones de terceros y alguien se tiene que hacer cargo”, planteó. El Gobierno argentino pretende que se encuentre algún mecanismo de compensación que le permita acceder a nuevas formas de financiamiento.
“Así como asumimos y cumplimos con nuestras responsabilidades también pretendemos que nuestras contrapartes, cuando firman compromisos con cláusulas de incidentes extraños a esos acuerdos, también cumplan su parte”, enfatizó.
Asimismo, consideró que es clave para lograr la estabilización de la economía bajar la inflación, que actualmente corre a un ritmo de 100%.
“Podemos tener muy buenos resultados en términos de reservas, fiscales pero si no bajamos la inflación, la incertidumbre no va a cesar. El desafío tiene que ser recorrer un camino de reducción de inflación”, enfatizó.
Massa afirmó que si el Gobierno quiere mantener aspiraciones en las elecciones de 2023 deberá recomponer el poder adquisitivo de la población. “Creo que hoy más que expandir el gasto lo que necesita el Gobierno es garantizar el acceso al crédito para consumo y bienes durables. Y en todo caso es bajar la inflación que es la mejor forma de recuperar ingresos”, señaló.
Otro dólar soja
Consultado acerca de una nueva edición del “dólar soja”, Massa no descartó esa posibilidad, aunque evitó dar precisiones y sugirió que se mantendría en estudio en los próximos días.
La primera edición de esta operatoria derivó en liquidaciones por U$S8.100 millones, superando las expectativas oficiales.
Con el objetivo de evitar una devaluación general, el equipo económico seguirá trabajando en la búsqueda de alternativas que se conviertan en un traje a medida para cada sector.
En una reunión previa con empresarios textiles, Massa anticipó que en breve se publicará la reglamentación que otorgará beneficios a quienes decidan financiar importaciones con dólares propios, lo que en la práctica en un “blanqueo” para una asignación específica.