El Gobierno oficializó un nuevo índice combinado que modificará la forma de calcular las jubilaciones a partir de diciembre de 2025. La medida quedó establecida a través de la Disposición 29/2025, publicada en el Boletín Oficial, y fue anunciada por la Subsecretaría de Seguridad Social, dependiente del Ministerio de Capital Humano.
El cambio apunta a actualizar la manera en que se determina el haber inicial de quienes comiencen su trámite jubilatorio desde el 1° de diciembre de 2025, o finalicen su vida laboral activa hasta el 30 de noviembre de este año. Según el Gobierno, el objetivo es que los nuevos jubilados perciban montos más acordes a la evolución real de los salarios y al impacto inflacionario acumulado.
Cómo será el nuevo cálculo para las jubilaciones
El nuevo sistema introduce una actualización trimestral de las remuneraciones utilizadas para el cálculo del haber inicial. Este punto busca corregir el rezago que generaba actualizar sueldos de años anteriores con fórmulas que ya no reflejaban la dinámica económica.
Con esta medida, el Ejecutivo busca que el ingreso inicial al momento de jubilarse represente de manera más fiel la trayectoria salarial del trabajador y no quede desfasado frente a la inflación.
Las dos variables clave del nuevo índice
La fórmula estará integrada por dos componentes principales:
- RIPTE: el indicador que mide la evolución de los salarios formales.
- Índice de movilidad previsional: establecido por la Ley 27.260, define los aumentos periódicos de jubilaciones, pensiones y asignaciones.
Ambos factores se combinarán en un índice único, actualizado y publicado cada tres meses por la Dirección Nacional de Políticas de la Seguridad Social. La metodología seguirá los criterios ya establecidos en el Decreto 104/2021 y la Resolución 3/2021.
Qué cambia y qué se mantiene
El Gobierno aclaró que esta modificación no altera la fórmula de movilidad que actualmente reciben los jubilados y pensionados cada trimestre. El ajuste alcanza únicamente al cálculo del primer haber, es decir, el monto inicial que un trabajador cobra al jubilarse.
Con este cambio, el Ejecutivo busca que los futuros beneficiarios ingresen al sistema con cifras más representativas de su vida laboral y menos afectadas por los efectos acumulados de la inflación.
