En una reunión conjunta con la Comisión de Legislación General y la comisión de Presupuesto y Hacienda, la Cámara de Diputados reabrirá el debate por la modificación de la Ley de Alquileres. La fecha determinada para hacerlo es el próximo miércoles 22 de junio.
No bien entró en vigencia hace dos años, desde algunos sectores se planteó la necesidad de realizarle cambios. De hecho, fue uno de los lemas de campaña de la oposición en las últimas elecciones legislativas. Finalmente, el año pasado el Gobierno de Alberto Fernández reconoció que debía modificarse.
La ley había tenido amplio consenso: fue aprobada por la Cámara de Diputados en noviembre de 2019, durante la gestión de Mauricio Macri, y terminó siendo sancionada por el Senado en junio de 2020, ya con Fernández en la Presidencia.
Al sancionarse, se introdujeron dos cambios que generaron incertidumbre entre los propietarios: extender la duración de los contratos de dos a tres años y convalidar una sola actualización anual del valor mensual del alquiler, de acuerdo a un índice que combina la evolución de los salarios y la inflación. A partir de esto, se produjo una suba por encima de la inflación para los nuevos contratos: los dueños que buscaban cubrirse de sus efectos negativos y de la baja rentabilidad (los alquileres se pagan en pesos y las propiedades en dólares).
Las idas y vueltas para el cambio de la Ley
Fue Sergio Massa quien en noviembre del año pasado anunció que impulsaría una modificación de la ley actual. Más tarde, durante la apertura de las sesiones en el Congreso de 2022, el presidente también pidió avanzar con los cambios. Pero el tratamiento legislativo se demoró y luego de que la oposición anunciara la convocatoria a una sesión especial para derogar la ley en abril pasado, los distintos bloques llegaron a un acuerdo para que se debata un proyecto consensuado.
La iniciativa fue llevada adelante por la comisión de Legislación General, pero no se logró establecer un único proyecto y hubo tres dictamenes. El proyecto del oficialismo no incluyó cambios en la duración de los contratos ni en el índice de actualización, los puntos más conflictivos de la ley actual. Además, como los proyectos incluían incentivos fiscales para los propietarios se determinó el pase a la Comisión de Presupuesto, lo que demoró el debate en el recinto.
Desde la vigencia de Ley de Alquileres, se presentaron en el Congreso unos 30 proyectos (entre los que buscaban derogarla o modificarla). “Tenemos buena expectativa, a partir de la experiencia de Boleta Única, el objetivo es unificar posiciones para lograr modificaciones a la ley que permitan minimizar daños e incentivar la recuperación de la oferta en el mercado de alquileres para que bajen los precios de ingreso y recupere algo de dinamismo en un contexto critico de la economía”, dijo la diputada del interbloque de Juntos por el Cambio, Carla Carrizo.
Por su parte, en el Colegio de Profesionales Inmobiliarios porteño (CPI) esperan una resolución tranquilice a las partes. “Confiamos en que el proyecto que surja del debate expresará la postura que conjuntamente delineamos todas las entidades del sector. La demora en la modificación de la Ley de Alquileres generó incertidumbre en el mercado locativo de viviendas. Pedimos a los legisladores que sigan trabajando en pos de lograr un consenso que lleve tranquilidad a las familias”, indicó Marta Liotto, titular del CPI.
Alquileres por las nubes
El portal inmobiliario Zonaprop realizó un relevamiento del que surgió que el valor promedio de alquiler de un monoambiente en la ciudad de Buenos Aires durante mayo fue de $50.697 mensuales, los que representa casi la mitad del salario promedio ($121.220 por mes de acuerdo al índice Ripte).
Por su lado, un departamento de dos ambientes y 50 metros cuadrados se ubicó en $60.262 por mes, mientras que, una unidad de tres ambientes y 70 metros cuadrados se alquila por $81.943 por mes. Los precios de alquiler en mayo aumentaron un 6% por encima del mes anterior. En lo que va de 2022, los nuevos contratos de alquiler acumulan una suba del 28,5%, levemente por debajo de la inflación (29,9%) pero por encima del ajuste de los contratos existentes (20,6% según el índice).