La reconocida marca de electrodomésticos Whirlpool anunció el cierre sorpresivo de su planta de Pilar, dejando sin trabajo a 220 empleados. Argumentan una fuerte caída en las ventas, producto de las importaciones.
La planta es cuestión fabricaba lavarropas y se encuentra en Parque Industrial de Fátima, en Pilar. Había abierto sus puertas en 2022 con una producción enfocada en la exportación y el mercado interno.
Según trascendió los empleados conocieron su desvinculación este miércoles y la empresa está negociando con el sindicato (Unión Obrera Metalúrgica) las condiciones económicas de salida, es decir, la correspondiente indemnización y posiblemente un extra.
“No nos dieron ningún previo aviso, nos acaban de desvincular a toda la empresa, incluido el personal de administración, recursos humanos, cierran completamente y nos trajeron un transporte para el que se quiera ir”, comentó Ignacio Cabezas, trabajador de la compañía, al programa radial Materia Prima (FM Plaza 92.1).
En uno de los videos que se viralizó y que causó indignación se ve cómo los operarios despedidos debieron mostrarles sus pertenencias a los efectivos de seguridad a la salida.
Los despidos abarcaron tanto a los operarios de producción como a otros sectores vinculados con la operatoria de la planta. Por otra parte aseguraron que mantendrán su oficina comercial y de distribución en la Argentina, la cual existe hace 35 años, y seguirán trabajando en esta entre 100 y 120 personas.
Cómo era la producción de la planta de Whirpool que cerró
Desde la empresa argumentan que, por cuestiones ajenas, la planta no respondió con agilidad al modelo de negocio operativo y competitivo esperado. “No pudo lograrse en un contexto de fuerte desaceleración del consumo y aumento significativo de las importaciones”, consignaron a Infobae fuentes de la empresa.
La planta de Pilar fue construida e inaugurada en 2022 con el objetivo de exportar el 70% de la producción.
Actualmente un lavarropas como los que fabricaban allí puede venderse entre 800 mil y 1 millón de pesos, en tanto que los importados se ofrecen a mitad de ese precio. Según indican los trabajadores, pasaron de fabricar entre 500 y 600 lavarropas diarios a 400 unidades.
A raíz de la disminución en la fabricación ya se habían desvinculado trabajadores eventuales. La sorpresa para los empleados permanentes fue total porque hasta incluso la empresa había anunciado el adelanto de las vacaciones al 22 de diciembre.

































