Analistas del mercado estimaron que la inflación de 2023 será superior a la 2022 y trepará a 98,3%, desalentando la proyección del Gobierno nacional de una marcada desaceleración.
Cabe recordar que el Presupuesto Nacional aprobado fue elaborado con una inflación de 60% anual. Los datos corresponden al Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) que publica todos los meses el Banco Central. En este caso participaron 25 consultoras y centros de investigación locales y 13 entidades financieras del país.
Según este estudio, la suba de precios de diciembre fue de 5,5% y en consecuencia 2022 cerró con una suba de precios de 95,5%. De cumplirse esta previsión, la variación de precios estaría por encima de noviembre (4,9%) sin poder consolidarse una tendencia bajista.
El ministro de Economía, Sergio Massa, marcó como objetivo que la inflación en abril se ubique por debajo del 4%. Pero los especialistas no creen en esta proyección: esperan 5,6% para enero, 5,7% para febrero y 6.2% para marzo.
La proyección tampoco es muy alentadora para 2024 ya que esperan una suba de precios de 75%, mientras que para 2025 la ubicaron en 51,1%.
El otro dato preocupante es que tampoco se observa una desaceleración en la inflación núcleo, que es aquella que excluye la medición de factores adicionales y fue calculada entorno al 5,5% para el primer bimestre.
Respecto al nivel de actividad, para los analistas 2023 será un año de fuerte estancamiento, con una suba de 0,5% del PBI. Esta variación será casi testimonial porque se produciría sólo por el efecto arrastre del crecimiento de 2022 que sería del orden de 5,5%.