Tras el empate de Talleres ante Unión, River quedó a tan solo un punto de coronarse como el nuevo campeón del fútbol argentino. Este viernes, la “T” tendrá un duro encuentro ante Huracán y podría terminar de definirse todo para el equipo de Martín Demichelis que este sábado podría entrar a la cancha consagrado.
El equipo cordobés está obligado a ganar si quiere seguir compitiendo en la Liga Profesional y espera por el encuentro que se jugará desde las 21.30 en el estadio Tomás Adolfo Ducó, con el arbitraje de Ferando Echenique y que será televisado por TNT Sports.
Los dirigidos por Javier Gandolfi deben ganar si o si para mantenerse en competencia, ya que con un empate o una derrota automáticamente no podrán alcanzar al Millonario que tiene una ventaja de nueve puntos, sobre nueve por disputar.
En ese sentido, se podría dar algo que pocas veces se ve en el fútbol argentino y es que un equipo se consagre sin jugar y, en este caso, viéndolo desde la concentración.
En la era profesional, entre 1931 y 1990, solo hubo tres equipos que salieron a jugar con el título bajo el brazo. De ahí en adelante, la oferta de días y horas de los partidos, se profundizó por la televisación y esto ha generado más situaciones en las que el campeón del torneo no festeja en el campo de juego, sino antes o después. Desde 1991 en adelante, sucedió siete veces.
Qué equipos salieron campeones sin jugar
Para encontrar el primer registro nos tenemos que remontar a 1931, cuando Boca logró su primer bicampeonato de la era profesional, luego de que Estudiantes de La Plata perdiera con Atlanta por 2-1 en el cierre de la penúltima fecha. El “Xeneize” había ganado 4-2 contra Talleres de Escalada un día antes y quedó a cuatro puntos del “Pincha” quien matemáticamente no lo podría alcanzar dado el sistema de puntos de aquella época que entregaba solo 2 unidades al ganador.
El segundo caso se produjo en 1952, cuando River obtuvo el campeonato tras esperar un fallo del Tribunal de Disciplina de AFA. En la última fecha del campeonato, el “Millonario” y Racing se encontraban con un punto de diferencia previo a la disputa de sus respectivos partidos. La “Academia” gano su encuentro y los de Núñez hacían lo propio frente a Newell´s en Rosario, pero a los 15 minutos del segundo tiempo, los hinchas locales empezaron a tirar proyectiles al campo y uno le pegó al juez de línea, por lo que se decidió suspender el encuentro. Unos días después, el lunes 1 de diciembre, el Tribunal dio por finalizado el partido y festejó River.
En septiembre de 1972 fue San Lorenzo el que festejó cuatro fechas antes del cierre. El “Ciclón” le sacó una ventaja de 9 puntos a Racing y tras un empate 1-1 entre la “Academia” en el Monumental ante River, los de Boedo pudieron gritar campeón.
En 1991, River festejó fuera de la cancha en la antepenúltima fecha. Boca jugó más temprano con Estudiantes y perdió. El “Millonario” estaba en el vestuario esperando su turno y apenas salió la cancha, los jugadores dieron la vuelta olímpica antes de jugar contra Argentinos (luego, perdieron con 1-0).
Al año siguiente, el campeón fue el recordado Newell´s del “Loco” Bielsa. En aquel entonces, la “Lepra” peleó el campeonato con Deportivo Español, que llegó a la última fecha con chances de arrebatarle el título. El “Gallego” empató 0-0 con Racing en Avellaneda y ya no podía alcanzar la punta. Los rosarinos jugaron ya siendo campeones el domingo 5 con Platense en Vicente López (1-1).
En el ´93 fue Vélez que festejo sin jugar. Los dirigidos por Carlos Bianchi se consagraron en la penúltima fecha de aquel Clausura tras 25 años sin títulos. El “Fortín” igualó un martes por la tarde 1-1 con Estudiantes y ese mismo día, pero a la noche, jugaba Independiente, el único que podía alcanzarlo, que finalmente empató 0-0 con Belgrano.
En 1994 fue otra vez River el que festejó. En la última fecha del Apertura, San Lorenzo, que aún tenía chances, disputó un partido pendiente con Newell’s, y perdió 2 a 0, sentenciando la historia a favor de los dirigidos por Américo Rubén Gallego.
Campeones con el nuevo sistema de puntos
Con la llegada del año 1995, en el fútbol hubo cambios en el sistema de puntuación del fútbol nacional (ya había sido introducido en 1981 por los ingleses) y las victorias comenzaron a valer 3 puntos como en la actualidad.
En el Clausura 99 tenemos un caso distinto comparado a los anteriores, el Boca de Carlos Bianchi competía con River por un nuevo título local. Los “Millonarios” perdieron 3-2 con Racing, mientras que el “Xeneize” visitaba a Independiente. El “Rojo” ganaba 2-0 a los 18 minutos del primer tiempo, y el clásico en el Monumental ya había terminado, por lo que Boca era campeón. El partido terminó 4-0 y el equipo del Virrey perdió el invicto, pero se consagró de todas formas.
En el 2011 fue nuevamente Vélez quien se consagró a una fecha del cierre del Clausura. Los de Gareca le habían ganado a Huracán en Parque Patricios por la fecha 18 y al otro día Lanús, que era su más inmediato perseguidor, perdió con Argentinos y ya no pudo alcanzarlo.
Un 19 de junio de 2013, Newell´s se consagró campeón del Torneo Final con una definición atípica. Lanús tuvo que completar 45 minutos pendientes de un partido pendiente con Estudiantes (suspendido por la muerte de un hincha granate). El “Pincha” ganó 2 a 0 y le dio el título a la “Lepra”. Que ese mismo día jugó un partido de Copa Argentina en Chaco ante Talleres de Córdoba, con mayoría de jugadores suplentes, perdió 1-0 y quedó eliminado, pero la gente festejó en las calles.
La última vez que se dio un festejo sin partido del campeón, fue en la Superliga 2016/17 que ganó Boca. El plantel Xeneize llegó el martes 20 de junio de 2017 a Bahía Blanca y en el hotel donde se alojó todo el plantel palpitó el encuentro que San Lorenzo le ganó 1-0 a Banfield, que se quedó sin chances de alcanzarlo.
Ahora será River quien festeje, con 9 puntos de distancia sobre Talleres y la misma cantidad de puntos en juego, el equipo de Martín Demichelis podría salir a la cancha el sábado ya siendo campeón, ya que la T” juega el viernes y, de no ganar, quedará todo definido, situación que el Millonario ya vivió tres veces en su historia.
