Durante el partido en el que se enfrentaban Gimnasia y Boca, en La Plata, se registraron incidentes entre los hinchas y la Policía fuera del estadio. Sin embargo, los gases lacrimógenos llegaron hasta el campo de juego, por lo que a los 9 minutos de comenzado el partido este fue suspendido.
El enfrentamiento en los alrededores se dio porque se cerraron las puertas y muchos hinchas que se quedaron afuera intentaron ingresar a la fuerza.
Ante ese escenario, la Policía bonaerense reprimió con balas de goma, dando lugar a graves incidentes. Otra de las versiones trascendidas hablaba de que un oficial empujó a una niña generando las reacciones de la gente que esperaba por ingresar.
Los inconventientes no quedaron afuera, ya que la nube de gas lacrimógeno llegó al campo de juego, afectando al público, a los jugadores e integrantes de los cuerpos técnicos. Por tal motivo, el árbitro Hernán Mastrángelo ordenó que los futbolistas regresaran al vestuario. Al mismo tiempo, se permitió el ingreso de los espectadores al césped para alejarse del foco de conflicto y conseguir respirar mejor.
En ese preocupante marco, Brahian Alemán, referente tripero, lanzó bebidas a las tribunas, a la vez el técnico Néstor Gorosito cubría su cabeza con un saco. Muchos hinchas se recostaron en el campo tratando de recomponerse, mientras desde los altoparlantes se indicaba donde se encontraban las ambulancias. Afuera, en tanto, se seguían escuchando los diparos de balas de goma.
La situación se fue calmando dentro del estadio con el correr de los minutos, donde la mayoría de las puertas permanecieron cerradas.