Distópica imagen en el atardecer de este último viernes 2 de julio en la segunda ciudad de la provincia, a 260 kilómetros de la Capital provincial. Goya inició su periodo de 15 días de máximas restricciones para bajar un brote de Coronavirus que golpea a la comuna desde hace casi dos meses. Entre las 7 de la tarde y las 6 de la mañana, nadie puede circular por la calle. Salvo trabajadores esenciales.
Veinticinco vehículos, en su mayoría policiales y otros comunales, se desplazaron ayer desde las 19 para controlar que se toque de queda sanitario se respete. Una autobomba de los bomberos locales hizo sonar la sirena unos minutos antes de las 19 para avisar que en breve tiempo no se podía salir más a la calle.
Todo fue una prueba de fuego porque el intendente Ignacio Osella (UCR Juntos X Cambio) siempre fue reticentes a las restricciones para no afectar a la economía goyana. Este domingo, también será otra prueba de fuego porque “es el día en el que más reuniones familiares hay”, dijo el jefe comunal. Esa actividad está prohibida desde el pasado viernes hasta el próximo 14 de julio.
Restricciones
Comercios funcionen entre las 07:00 y las 18:30 durante las próximas dos semanas y se anunció que habrá mucho control policial y municipal para evitar la circulación nocturna, un toque de queda severo que inicia a las 19:00 y culmina a las 06:00.