En la cultura correntina cada 8 de septiembre es una fecha que recuerda la tragedia ocurrida en Bella Vista Corrientes hace 31 años cuando una delegación de chamameceros terminaron siniestrados en la las aguas del río Paraná. Como consecuencia de ello el fallecimiento de una generación de artistas notables que se fueron por la senda azul del agua.
El micro en el que se trasladaban los músicos perdió los frenos en una curva sinuosa de la costanera local embistiendo un árbol para después arrancar las barandas de la costanera que derivaron en la caída al río y hundir en la tristeza al corazón chamamecero.
Zitto Segovia, Joaquín Sheridan, Miguel Sheridan, “El Chango” Paniagua, Daniel Aguirre y Johny Behr eran parte de la delegación de músico que ese 8 de septiembre de 1989 actuarían en el club Juventud de Bella Vista para reunir los recursos necesarios para viajar a Niza donde participarían de un festival.
Luego de tres décadas perdura en la memoria colectiva el recuerdo de esos artistas y esa tragedia que dejó un vacío muy grande que es recordada por los amantes del chamamé.