El viernes en Corrientes fue una jornada con un calor extenuante que llegó a tener en horas de la siesta una sensación térmica de 47 grados, la quema irresponsable de pastizales complicó aún más la situación de vecinos de la ciudad porque las llamas de ese fuego derritieron cables de la estación transformadora de Santa Catalina.
Esto derivó en un doble trabajo y una gran complicación para los vecinos afectados, primeramente los bomberos tuvieron que contener el fuego y segundo los operarios de la DEPEC tuvieron que trabajar en recuperar la zona en la que se derritieron los cables.
La línea dañada es la que une la estación transformadora Santa Catalina que depende de Trasnea, con la infraestructura que se encuentra en el barrio Doctor Montaña.
En el lugar debieron actuar los bomberos y una vez controlado el incendio, se pudo comenzar con las tareas de reparación. Recién después de las 14 horas el personal de la DPEC pudo reestablecer el servicio para esa zona de la ciudad.