Talleres se mide con Boca en el Kempes y ante las dos hinchadas, en una exigente ensayo a un puñado de días para el inicio de la Copa de la Liga Profesional. Arrancó ganando el Xeneize por el gol de Luca Langonini, a los 35 del primer tiempo, y lo igualó Nahuel Bustos, de penal a los 21 del segundo.
Para Bustos fue una especie de desquite, por aquel penal malogrado frente a Sergio Romero en la definición por Copa Agentina, en la que Talleres quedó eliminado contra Boca en cuartos de final. Esta vez el delantero Albiazul acertó, en una definición exquista ante Chiquito.
El penal fue sancionado por Ariel Penel porque Marcelo Sarachi bajó en el area a Ramiro Ruíz Rodríguez, el punta llegado de Atlético Tucumán y que ingresó en la segunda etapa junto a Rubén Botta, otra de las caras nuevas de la T.
EL GOL QUE NO PUDO SER PARA TALLERES, DE MANERA INSÓLITA
Antes del empate transitorio para Talleres, el propio Ramiro Ruíz Rodríguez se perdió un gol bajo el arco. Desborde del imparable Ramón Sosa por izquierda, “centro de la muerte” para que el debutante la empuje al gol, con Chiquito Romero ya vencido, empalmó la pelota y dio en el travesaño. Increíble.