Trinidad Ballesteros era una adolescente de 15 años que vivía en el barrio Estación Flores de la ciudad de Córdoba y murió el domingo producto del ataque de dos perros dogos. El trágico hecho ocurrió a dos cuadras de su casa mientras ella paseaba a unos perros.
Trinidad y su tía, Noelia, rescataban perros abandonados en la calle y esa era una de las tantas actividades que reflejaba la imperiosa necesidad de estar a disposición de la comunidad. “Soñaba con ser maestra o psicóloga porque quería ayudar a la gente que no podía pagar un servicio y lo necesitaba”, reveló su madre, Sofía.
En este sentido, la progenitora de Trinidad recordó que la estudiante del colegio Güemes de Córdoba era una persona “dulce y especial” y “el sol que iluminaba cada mañana”. “Era una niña inocente que siempre preguntaba cómo estaban los demás”, expresó.
TRINIDAD ERA LA MAYOR DE CUATRO HERMANOS EN CÓRDOBA
Trinidad también era la mayor de cuatro hermanos de 12, 10 y 4 años y una beba de 10 meses que hasta la mañana del martes no sabían el triste desenlace que ocurrió a tan sólo dos cuadras de su casa: calle Bucarest al 4.800.
Por su parte, Noelia aseveró entre lágrimas que Trinidad “tenía mucha luz, le daba amor a mucha gente y por eso todos la amaban”. Además, cerró indicando que “‘Trini´ le gustaban los animales y le daba de comer a los que encontraba en la calle.
Los restos de Trinidad Ballesteros fueron velados este martes lluvioso en una ceremonia que reflejó la conmoción de toda la comunidad al sudoeste de la ciudad de Córdoba.