Un grave hecho de violencia en una escuela de Córdoba puso en evidencia la problemática que atraviesa la institución desde hace más de un año. El IPET 249 Nicolás Copérnico de la ciudad de Córdoba fue escenario del brutal ataque de un padre hacia un grupo de alumnos.
La secuencia generó conmoción en la comunidad educativa, aunque no se trata de un hecho único en su tipo dentro de la institución. El colegio Copérnico denunció varios casos de violencia dentro de las aulas e hizo público su pedido de un portero que controle el ingreso de personas a la escuela.
VIOLENCIA: EL DESESPERADO PEDIDO DE UNA ESCUELA DE CÓRDOBA
El padre de una alumna agredió físicamente a cinco estudiantes como forma de “venganza”, ya que su hija había sido víctima de una pelea unos días antes. Hace dos semanas ocurrió un hecho similar, cuando un hombre interrumpió en una clase para increpar a una alumna.
“En este último año y medio, hemos pedido que el Ministerio de Educación se responsabilice y tome cartas en el asunto. También pedimos que se creen los cargos de portería para que no sucedan casos como el de anoche”, relató Andrés Farías, profesor de la institución y delegado de UEPC en diálogo con Vía Córdoba.
Por su parte, la delegada y profesora Laura Maza explicó: “Venimos pidiendo portero formalmente desde el 21 de marzo de 2023. De ahí, siguieron cuatro pedidos más y la última nota tiene fecha del 13 de mayo”.
Farías relató que no hay un control sobre quien ingresa y sale del colegio, por lo que es muy común que se den peleas con estudiantes de otras escuelas. “Las puertas de la escuela están abiertas desde que se inicia el turno de la mañana hasta el turno noche”, agregó.
“No han enviado nadie desde el Ministerio para dar respuesta a esta problemática. Hoy seguimos en estado total de vulnerabilidad”, sostuvo Meza.
LOS PEDIDOS REALIZADOS POR LOS DOCENTES DEL COPÉRNICO
En distintas oportunidades, los docentes y delegados del colegio realizaron pedidos formales a las autoridades de la institución y del Ministerio de Educación de Córdoba, para acceder al servicio de portería.
Denunciaron “hechos tales como la circulación de personas ajenas a la institución por distintos espacios de la escuela, ingreso de familiares a pasillos y aulas sin la debida autorización”.