Después de casi tres años, Soledad Laciar encontró Justicia y algo de consuelo por la muerte de su hijo, Blas Correas. La Cámara Octava del Crimen condenó a los policías Lucas Gómez y Javier Alarcón a prisión perpetua por el crimen del joven de 17 años.
La madre de la víctima no pudo contener su emoción: mientras escuchaba la lectura del fallo, dejó escapar un silencioso llanto, cubrió su rostro, primero con sus manos, y luego escondiéndose detrás de sus brazos, al apoyarlos sobre la mesa.
“La misión personal está cumplida, demostramos que existió violencia institucional. Ahora empieza un camino nuevo de no permitir nunca más que estos casos queden olvidados”, enfatizó la madre de Blas una vez conocido el fallo.
Buscó contención en el hermano de Valentino, Juan Pavez Laciar. Sus dedos se entrelazaron y se aferraron con fuerza. Luego se fundieron en un abrazo. Por la noche, tenía previsto brindar una conferencia de prensa, algo más calmada después de un jornada tan conmocionante.
“Hay una lucha que tenemos que dar en otro lado. Hay un sistema aceitado con la venia del poder político para que estos casos ocurran. Cuando me arrebataron a mi hijo entendí que esto le podía pasar a cualquiera”, apuntó.
AGRADECIÓ EL APOYO, Y LA PRESENCIA DE SONIA TORRES
Justo antes de que el Tribunal comunicara su decisión, Soledad Laciar habló con la prensa y agradeció a quienes la apoyaron durante todo el proceso. En ese contexto, dejó una mención especial a la única representante de Abuelas de Plaza de Mayo en Córdoba, Sonia Torres. “Con 95 años me enseñó que hay que seguir luchando”, enfatizó.
Por otro lado, en diálogo con Noticiero Doce reclamó que se juzgue a políticos cordobeses. “Mientras no se busquen a los verdaderos responsables, la Policía va a seguir actuando como actúa y vamos a escuchar frases como las de hoy: ‘Hice lo que me enseñaron’”, sostuvo.