Con 17 goles, Julián Álvarez fue el desequilibrante de un River que se dio el gusto que le faltaba: ser campeón del fútbol argentino tras golear a Racing 4-0 y a tres fechas del final de la Liga Profesional, con el título a nivel local que le faltaba a Marcelo Gallardo. En un plantel donde también fue figura otro cordobés, Matías Suárez, hasta la lesión.
“Es un premio por el gran trabajo que hicimos en un año difícil. Y en un campeonato complicado, con Talleres como rival directo”, remarcó Álvarez, el delantero nacido en Calchín hace 21 años. “En todos los títulos me sentí importante, porque es lo que inculca este grupo, formado por grandes jugadores y personas. Y en este torneo me sentí más protagonista”, agregó la Araña.
Sobre el logro de Gallardo, destacó: “Es un gran técnico, en los tres años que llevo con el plantel trato de escucharlo y aprender cada día. El título es para mi familia, para mi hermano que me pedía un gol de rabona porque de chico hacía muchos. Pero es difícil”. Su futuro puede ser en un poderoso de Europa: Milan, Real Madrid o Juventus.
Aliento.
Matías Suárez hizo fuerza desde afuera por su lesión en la rodilla que lo marginó del torneo. Pero festejó como uno más. “Estoy muy contento por mis compañeros, porque tuvimos muchas lesiones y estos pibes lo sacaron adelante”, afirmó el ex Belgrano.
Y remarcó: “Tardó mucho en llegar este título, costó ganar la Liga. Se lo merece Gallardo. Sabemos que se puede ir del club, y que sea lo mejor para él. Pero ojalá se quede”.