Para muchos sorpresa, para algunos no tanto. Diego Dabove dejó de ser el técnico de Instituto. El bajón del equipo, acentuado con la derrota frente a Belgrano en el clásico, y el episodio con los barras bravas el miércoles en La Agustina, marcó el final de una etapa, que comenzó en junio de 2023.
Sus múmeros finales fueron con 20 victorias, 17 empates y 23 derrotas; 67 goles a favor y 63 en contra. Un 42,7 por ciento de efectividad, en 60 partidos al frente de Instituto (estadísticas Ariel Sarboraria @22peladoAriel en X).
Estuvo en el cargo un partido más que Lucas Bovaglio, su predecesor que obtuvo el ascenso a Primera en 2022, después de 17 años. Y dirigió un semestre en Primera. Cuando asumió Dabove el equipo pasaba por aprietos en cuando a la permanencia en la categoría. Y su colección de puntos hizo que la Gloria se afianzara en la máxima categoría.
De hecho, la campaña sigue siendo y era superlativa hasta hace ocho fechas atrás, cuando perdió en Santiago. De haber ganado ante Central Córdoba, hubiera alcanzado la punta en Liga Profesional de manera transitoria. Además, se agigantó en ese momento la chance de ingresar a la Copa Sudamericana por primera vez.
UN TOBOGÁN EN INSTITUTO Y EL ADIOS DEL DT
Instituto había derrotado a Banfield, una vez más como visitante (nunca le habá ganado al “Taladro” en el historial) allá por setiembre. Y de ubicarse muy cerca de la cima, comenzó un barranca abajo en las tablas. Perdió con Central Córdoba en al fecha 14 y después con Barracas Central como local. Después cosechó apenas una victoria, dos empates y tres derrotas más.
De los últimos cuatro partidos perdió tres, sólo un triunfo en ocho fechas y de estar en el top five de la tabla del a Liga, bajó al puesto 14. Mientras que en al anual, la que clasifica para Copa Sudamericana, llegó a meterse en el lote y ahora quedó a siete puntos del último que entra. Números que se desinflaron y un brusco final para el ciclo Dabove.