La tracción a sangre animal quedó prohibida en Córdoba capital, tras una votación unánime en el Concejo Deliberante. La ordenanza impide la utilización de carros o similares tirados por cualquier tipo de especie y establece multas para quienes ejerzan este tipo de maltrato.
Desde hace un tiempo que la Municipalidad de Córdoba dispuso un intercambio con los “carreros” de la ciudad, a quienes le ofrecían dejar de utilizar esta modalidad a cambio de un motovehículo. Ese fue el puntapié inicial para el tratamiento de la ordenanza.
La Fundación Sin Estribos, organización impulsora de la ordenanza, estuvo presente en el recinto y celebró la decisión de los concejales. “Hoy es un día de festejo y emoción porque se votó en forma unánime la prohibición de la tracción a sangre. Gracias a todos los que nos acompañaron en esta lucha”, manifestó la entidad en sus redes sociales.
QUÉ DICE LA ORDENANZA QUE PROHIBE LA TRACCIÓN A SANGRE ANIMAL
El proyecto, que deroga la antigua ordenanza 10125 y modifica el Código de Convivencia Municipal, comenzó con un censo realizado para conocer la cantidad de carros con caballos circulando, lo que permitió que quienes los utilizaban lo entreguen voluntariamente a cambio de un motovehículo.
De esta manera, se evitó afectar su fuente de ingreso y se adaptó su labor a alternativas más amigables con el ambiente y con los animales.
Según establece el documento, el motovehículo será entregado por el municipio en condición de donación con cargo. Funcionan con energía eléctrica con una autonomía de ocho horas sin recargar.
La norma prevé que se generen acciones de colaboración conjunta con organizaciones sin fines de lucro para la protección, rescate y rehabilitación de los animales que se rescaten de este uso a fin de coordinar medidas para la recepción, tenencia, y cuidado después de incautarlos.
CUÁLES SERÁN LAS MULTAS PARA QUIENES CONTINÚEN CON LA TRACCIÓN A SANGRE
La ordenanza para erradicar esta práctica establece multas para quienes maltraten a los animales. La aplicación de la ordenanza será progresiva, y se establece un año como objetivo para su cumplimiento pleno.
Las sanciones más severas serán para aquellos que circulen en el “área central” con tracción animal.
Hace dos meses, ya había 70 beneficiarios que entregaron al ente municipal Coys sus caballos, que pasaron al cuidado de instituciones públicas y organizaciones de la sociedad civil especializadas en protección de animales, con las que se firmaron convenios.