Karina Moyano (38) fue una docente cordobesa que falleció a raíz de una neumonía y en medio de una situación de acoso laboral. La mujer se convirtió en un ícono de lucha para la comunidad de educadores provinciales que, este martes, salieron a reclamar por la violencia en sus trabajos.
La convocatoria se hizo en el Patio Olmos, donde una gran cantidad de educadores provinciales reclamaron por el “acoso laboral” constante que se vive en las escuelas. En este contexto, aseguraron que a Karina “la mató el sistema” y que los docentes son objeto de “numerosas presiones” por parte de la Dirección General del nivel y de las supervisoras.
“Ya no tenemos miedo y hemos roto el silencio. Esto lo hacemos por ‘la Kari’, que ya no está entre nosotros ni con su hijo de 18 años. No vamos a permitir que nos sigan avasallando”, advirtieron al comienzo de la movilización.
“Esto no ocurre en un solo nivel o en una sola institución: esto pasa a diario en el sistema educativo. Las presiones y la violencia laboral son materia corriente”, dijo una referente.
El caso judicial de Karina
Antes de su muerte temprana, la docente de 38 años le había encargado a un abogado, Federico Casih, la preparación de un expediente administrativo para pedir un traslado. La maestra había sido diagnosticada con depresión y ansiedad por hechos de violencia y acoso que decía soportar a diario.
“Karina, el certificado médico dice neumonía. Estás de carpeta médica y no de licencia. No me compliqués, Karina. Necesito que mandes todos tus informes, la plata de los regalos y no puedo estar mandándote mensajes por privado”, se puede escuchar en un mensaje de WhatsApp que le envió la directora de la institución cuando la docente estaba internada.
Ante el hecho, el Ministerio de Educación informó que este martes inició la investigación administrativa. La directora fue apartada de su cargo. En paralelo, los docentes advierten que las protestas se van a incrementar y pidieron una respuesta inmediata.