Derrumbe: los empleados del bar denunciaron que estaban en negro y sin obra social

Muchos sufrieron lesiones y se encuentran bajo tratamiento psicológico.

Derrumbe: los empleados del bar denunciaron que estaban en negro y sin obra social
Los empleados del local derrumbado denunciaron irregularidades. (Foto: Ramiro Pereyra / La Voz)

El último fin de semana fue escenario de un trágico hecho en barrio Güemes de la ciudad de Córdoba. El lateral de un edificio se derrumbó sobre un bar, lo que causó pérdidas totales y la muerte de un joven de 32 años. En este contexto, los empleados del local denunciaron ciertas irregularidades.

DERRUMBE EN GÜEMES: LOS EMPLEADOS DENUNCIARON QUE ESTABAN EN NEGRO

Alvar Liendo, abogado de Santiago, cocinero del bar, explicó que su cliente y otros cinco trabajadores sobrevivientes “no estaban registrados”. Por lo tanto, no cuentan con obra social ni ART, y nadie estaría respondiendo por su atención médica.

“En el caso de mi cliente, es el único ingreso que tiene y está con tratamiento físico y psicológico”, dijo Liendo a El Doce. Asimismo, comentó que los dueños del bar Porto les dijeron a los trabajadores que podrán pagarles “algo” cuando cobren el seguro del comercio.

“Entienden que el derrumbe no tiene nada que ver con el bar, pero la precariedad laboral hace que ellos sean parte del grupo de víctimas. Esperaban otra actitud”, agregó.

EL DRAMÁTICO MOMENTO QUE VIVIERON LOS EMPLEADOS EN EL DERRUMBE

Santiago se salvó del derrumbe porque estaba en la cocina, donde estaba trabajando junto a otros compañeros. Escucharon un primer estruendo y no sabían de qué se trataba. “Al principio, creyeron que fue un matafuego porque había polvillo blanco”, explicó.

En ese momento, se refugiaron en la cocina, pero notaron que el techo “se empezó a hundir y corrían riesgo que los instrumentos con gas explotaran”. En ese instante, también entró un cliente a la cocina buscando una salida de emergencias, que no existía.

“El cliente que entró les salvó la vida porque demoraron al decirle que por ahí no se podía salir. Y el mismo cliente se salvó porque donde cayeron los escombros fue donde estaba el hombre antes”, explicó Liendo.

A Santiago le cayó parte de los escombros en una pierna, pero pudo salir por sus propios medios con los otros empleados, a excepción de la cajera. “Hay momentos que no se acuerda, no sabe cuánto tiempo pasó entre que sintió el ruido hasta que pudo salir”, concretó.