Los dueños de una empresa de encomiendas de Córdoba denuncian que son asediados por los hechos de inseguridad en Villa Bustos. Sin embargo, el último robo los sorprendió por la modalidad: al menos 30 personas atacaron su depósito y se llevaron todo, según declaró uno de los socios.
“Anoche fue la máxima ya porque vinieron unas 30 personas todas organizadas con palos, con barretas, con todo”, manifestó Omar Monte, socio de la empresa Barapack, en diálogo con Cadena 3. Aseguró también que habían reforzado la seguridad pero la cantidad de personas obligó a los guardias a resguardarse.
“Barretearon y nos saquearon todo el depósito donde había electrodomésticos, cajas con zapatillas, lo que te imagines”, detalló respecto a lo robado. Finalmente, Monte expresó: “Ya no sabemos qué hacer, estamos viendo de irnos del lugar o cerrar definitivamente. Estamos totalmente agobiados”.
UN DETENIDO TRAS EL ROBO EN VILLA BOEDO
En diálogo con Vía Córdoba, fuentes policiales precisaron que fue el guardia de seguridad quien dio aviso a la Policía y que, el trabajador, no fue lesionado por los delincuentes. Consultado por la numerosa cantidad de personas que habrían ingresado al depósito, señalaron que “no hay detalles de la cantidad” en el parte.
Además, señalaron que un adolescente de 16 años fue demorado al que se le secuestró una bolsa de consorcio con cajas de zapatillas y dinero que habría sustraído del depósito. En tanto, continúan las investigaciones para dar con el resto de los autores.
UNA EMPRESA A LA QUE LA INSEGURIDAD LA TIENE ‘DE PUNTO’
“Nos tienen locos, hace 15 días, nos tienen de hijos, de rehenes”, dijo Monte, al medio antes mencionado, en relación a los numerosos robos que sufrió el galpón ubicado al este de la ciudad de Córdoba, entre Villa Bustos, Villa Boedo y Primero de Mayo.
“En el día de las elecciones provinciales, 25 de junio, esperaron que el encargado, que está las 24 horas, se fuera a votar y nos violentaron una puerta, nos robaron de la oficina dos televisores, tablet, dinero, elementos personales del encargado. Tenemos cámara, tenemos alarma, pero no les importa nada”, contó.
Posteriormente, el 7 de agosto a la madrugada, un galpón quedó bajo llamas tras un incendio intencional. “Se incendió todo el galpón, dos mil tarimas. Gracias a los bomberos se salvaron las oficinas y el depósito donde estaba la mercadería. Pero el galpón donde estaban las tarimas se destruyó completamente”, sentenció.