Soledad Laciar, madre del adolescente asesinado por la Policía de Córdoba, Valentino Blas Correas, presentó la “Ley Blas” en el Museo de Antropología. La exposición fue acompañada por la diputada Nacional Gabriela Brouwer de Koning y el especialista en Seguridad Miguel Robles.
En su anuncio, los tres impulsores detallaron que se trató de un trabajo multidisciplinario “compuesto por especialistas y académicos, representantes de la sociedad y especialmente, con la familia de Valentino Blas Correa, víctima de violencia institucional”.
Qué dijo Soledad Laciar sobre el origen de la Ley Blas
“Durante estos casi tres años y sobre todo durante el juicio descubrimos falencias que no ayudan al ‘Nunca Más’. La Diputada Brouwer de Koning observo como yo una de ellas y junto a un grupo de personas comprometidas comenzamos a trabajar en ello”, redactó la referente cordobesa pidiendo que “todos acompañen”.
DE QUÉ SE TRATA LA “LEY BLAS”
La Ley Blas es un proyecto de ley para agravar las condenas a aquellos funcionarios de las fuerzas de seguridad que alteren de manera maliciosa las escenas del crimen, “planten” armas y que incluso lleven armamento “trucho” en los patrulleros.
QUÉ BUSCA LA “LEY BLAS”
La propuesta plantea modificar tres apartados del Código Penal:
- Agravar la tenencia y portación ilegal de armas por parte de miembros de fuerzas de seguridad, con una condena de entre ocho a 12 años de prisión, además de una inhabilitación absoluta para volver a trabajar en una fuerza de seguridad.
- Un nuevo tipo penal sancionatorio a quienes “planten” armas o alteran la escena del crimen, con una escala penal de 10 a 20 años de prisión.
- Reducir la pena al grado de tentativa a aquellos policías que se arrepientan de haber actuado de mal forma y colaboren con la Justicia. La idea, según explicaron, es romper los pactos de impunidad, los códigos de silencio que suelen imperar en las fuerzas de seguridad.
Al término de la presentación, Soledad Laciar indicó que la ley busca “que no haya nunca más un Blas” y que se rompan los pactos de impunidad en el interior de la Policía de Córdoba, en lo que respecta a los casos de gatillo fácil.