La investigación por el crimen de Gabriela Pérez (24) se mantiene en un completo hermetismo. Sin embargo, la fiscal Silvana Fernández, a cargo de la investigación, ya cuenta con una serie de datos que permitirán su esclarecimiento. En este marco, en las últimas horas, la familia de la joven denunció amenazas.
LA MADRE DE GABRIELA HABLÓ TRAS LAS AMENAZAS
Desde su casa en barrio Ampliación Yapeyú, la madre de la víctima, Liliana, expresó este viernes por la mañana que vive un “horror” desde que “me sacaron a mi hija”. En ese marco, el martes a la noche recibió la “imagen de un hombre con un tiro en la cabeza”.
Tras el horroroso mensaje, el escenario empeoró y “comenzó un infierno”, según contó la mujer que no puede dormir. A pesar del terror, reconoció que no parará “hasta que se haga justicia y salgan los culpables que acabaron con Gabriela y la familia”.
LA DENUNCIA DE LA FAMILIA DE GABRIELA TRAS LAS AMENAZAS
La denuncia fue realizada por la mamá y una hermana de Gabriela, quienes acusaron haber recibido mensajes intimidatorios por WhatsApp y llamados de teléfonos desconocidos. Esta presentación fue realizada en las últimas horas del jueves y recayó en la fiscalía de Silvana Fernández.
Según trascendió y el testimonio de Liliana, los mensajes intimidatorios contenían emoticones como cráneos, pistolas y sangre. Además de audios intimidatorios con gritos. Los números no pudieron ser identificados. Todo quedó en manos de cuerpos investigativos para peritajes.
QUÉ RESULTADOS ARROJÓ LA AUTOPSIA DE GABRIELA PÉREZ
Según la autopsia, la bala calibre 9 milímetros quebró la clavícula izquierda de Gabriela (ese golpe la derrumbó) y seccionó una arteria cercana al cuello. Se deduce que, al golpear con el hueso, el proyectil “bajó” dentro de su cuerpo y perforó ambos pulmones.
QUÉ SE SABE DEL CRIMEN DE GABRIELA PÉREZ, ASESINADA EN UN ACTO GREMIAL
- Filmaciones del tirador: lo primero que trascendió, fue un video que mostraba al tirador. Las imágenes muestran a un hombre con capucha y barbijo parado en la vereda del frente del club Yapeyú. De pronto, saca un arma y dispara contra la puerta, al menos, siete veces. Luego, sale corriendo.
- Testimonios de los presentes: eran casi 200 las personas presentes en el acto. Incluso, estaba el dirigente Sergio Fittipaldi. Dalma, hermana de Gabriela, estaba al lado de la joven. En su primer testimonio manifestó su sospecha de que la bala fatal no llegó del exterior sino que la habían disparado desde adentro. Sin embargo, las pesquisas descartaron la versión.
- Ningún asistente tenía restos de pólvora en las manos: los investigadores hicieron pruebas de “dermotest” que buscan detectar autores de disparos de armas de fuego. El peritaje dio negativo en todos los que estaban en el interior del salón. Por lo que, se confirmó que la bala fatal llegó de afuera.
- Recuperaron la bala que mató a Gabriela: el proyectil fue hallado en el cuerpo de la víctima, según detallaron fuentes judiciales a La Voz. Ese plomo será sometido a peritajes junto con los casquillos encontrados en la escena del crimen. Se cree que es de una nueve milímetros, y las estrías permitirían identificar la pistola utilizada.
CUÁL ES LA HIPÓTESIS EN EL CRIMEN DE GABRIELA PÉREZ
Los cuerpos investigativos trabajan para identificar y atrapar a los autores del ataque mafioso. Si bien las filmaciones muestran a una sola persona disparando, se cree que un vehículo esperaba al tirador. Por lo que, habría más de un involucrado.
La sospecha central es que el ataque armado se produjo como parte de una feroz pelea gremial que venía en escalada y que tiene denuncias cruzadas en la Justicia de Córdoba. Por un lado, Sergio Fittipaldi. Por el otro, Franco Saillén. Ambos competirán en las elecciones del gremio en octubre.
“Si los dirigentes sabían que había una amenaza y la habían denunciado, por qué nos obligaron a Gabriela y a mí a asistir a un lugar, a estar en medio de las balas y a tener que presenciar el crimen de mi hermana”, manifestó Dalma.
EL RECLAMO DE LA FAMILIA DE GABRIELA PÉREZ
La familia de Gabriela Pérez reclama justicia y condena a los culpables de la muerte de la joven. Este martes, Dalma, el marido de Gabriela y el abogado que los representa, Carlos Nayi, fueron recibidos por la fiscalía que les adelantó algunos detalles de la investigación.
La pareja de la víctima pidió ser querellante de la causa. En tanto, Sergio Fittipaldi solicitó lo mismo. A través de su abogado, el dirigente gremial sostiene que el ataque iba dirigido hacia él y requirió que se considere una tentativa de homicidio contra su persona.
Incluso, la actual cabeza de Soelsac apuntó directamente contra Franco Saillén y el Surrbac, responsabilizándolos de lo sucedido. Sin embargo, el dirigente de los recolectores de residuos se desligó del hecho y se sumó al pedido de justicia por Gabriela.
QUIÉN ERA GABRIELA, LA JOVEN ASESINADA EN UN ACTO GREMIAL
Gabriela era mamá de una pequeña de 5 años, a quien mantenía con su trabajo como empleada de limpieza en el Palacio 6 de Julio. El pasado sábado 9 de septiembre, asistió al club Yapeyú para un almuerzo impulsado por el gremio Soelsac, a cargo de Sergio Fittipaldi.
Eran las 15 cuando una persona, aún no identificada, se paró frente al salón y comenzó a disparar. Una de las balas impactó en la clavícula de Gabriela. La joven fue trasladada al hospital Córdoba. Allí, los médicos constataron que no tenía signos vitales.
En ese mismo lugar, estaba su hermana Dalma y su sobrina, de solo dos meses. En diálogo con la prensa, la familiar señaló que Gabriela no quería asistir al acto pero era algo que debía hacer “para no perder su trabajo”.
FITTIPALDI HABLÓ TRAS EL CRIMEN DE GABRIELA EN CÓRDOBA
Sergio Fittipaldi, secretario General del Sindicato de Obreros y Empleados de Empresas de Limpieza, Servicios y Afines de Córdoba, habló por primera vez tras el crimen de Gabriela. Este miércoles 13 de septiembre, emitió un extenso comunicado.
Fittipaldi aseguró que “la muerte de Gabriela se podría haber evitado”, que se contactó con la familia de la víctima y apuntó directamente contra su rival en las elecciones sindicales de octubre, Franco Saillén.