Una adolescente cordobesa terminó como abanderada y mejor promedio en su colegio sin tener Internet ni computadora en su casa y hasta aprobó con 10 el examen de ingreso a la facultad de Ingeniería Civil, transformándose en la primera generación de su familia en ir a la Universidad.
La pandemia de coronavirus puso en juego y obligó a alterar ciertas rutinas para disminuir la posibilidad de contagios. Entre los cambios más notorios se encuentra el dictado de clases a través de las distintas plataformas virtuales. Esto también puso sobre la mesa las desigualdades que existen en materia de acceso a estas tecnologías. Pero eso no fue impedimento para Rocío González Lescano, de 17 años, quien se sobrepuso a estas dificultades para poder terminar el secundario e iniciar un nuevo camino educativo.
La joven de barrio Santa Isabel no tenía celular porque se lo robaron hace tres semanas y el que utilizaba para hacer algunas tareas se quedaba sin datos de navegación rápidamente. Ante esta situación debía ir hasta barrio Cabildo, donde vive su tía, para poder utilizar su computadora y conectarse a Internet.
“Mi teléfono no era la gran cosa, no servía pero a mí sí y fue lo que me dio más impotencia cuando me robaron. Se complicó todo porque me faltan trabajos por enviar y no tengo los medios”, reconoció la joven, que asistía al Ipem 311, a El Show del Lagarto.
“Mi perspectiva es poder terminar la carrera y progresar para sacar a mi familia adelante porque voy a ser la primera universitaria. No sé si es una responsabilidad, pero es darle orgullo a mi familia y demostrarle a mis hermanos que se puede”, se explayó.
Justamente ella también debía ayudar a sus hermanos de 15 y 11 años para que pudieran hacer la tarea. “Fue complicado. Cuando podíamos salíamos, íbamos a la casa de mi tía, realizábamos las tareas y las enviábamos. Había semanas que no nos conectábamos a clases y salimos adelante”, explicó Rocío.
A su vez, la adolescente se mostró orgullosa por ser la primera de su familia en acceder a la educación universitaria y nada más y nada menos que con un 10 en el examen de ingreso. “Me preparé bastante para el ingreso. Me gusta estudiar y las materias pesadas, soy muy curiosa”, indicó Rocío quien asistirá a la Universidad Tecnológica de Córdoba (UTN).
Por último, concluyó: “Es una manera de salir adelante, una digna manera de salir adelante. Me gustaría hacer lo que mis papás no pudieron porque no tuvieron los recursos para estudiar. Un montón de veces he llorado por no tener los recursos y son los que me ayudan a salir adelante. Ya vendrán tiempos mejores”.