Con la inclusión como bandera, el Monserrat sumó a Joaquín y Germán a su planta permanente

Tras varios años de trabajo, se incorporaron al personal no docente del histórico colegio de Córdoba.

Con la inclusión como bandera, el Monserrat sumó a Joaquín y Germán a su planta permanente
Joaquín y Germán se sumaron como personal no docente al Monserrat.

Con 337 años de existencia, el Colegio Nacional de Monserrat marcó otro hito histórico ya que abrió sus puertas a personas con distintas discapacidades. Mediante contratos especiales, se desempeñaron en diversos cargos no docentes. Y unos años más tarde, los incorporó a su planta permanente.

Se trata de Joaquín Fragueiro, quien tiene síndrome de Down y Germán Rodríguez, con síndrome de Edwards. Mediante el programa de Responsabilidad Social del colegio, ingresaron como bibliotecario y asistente en el área administrativa, respectivamente.

Monserrat. Germán tiene síndrome de Edwards y se convirtió en no docente de la institución.
Monserrat. Germán tiene síndrome de Edwards y se convirtió en no docente de la institución.

Ambos rindieron un concurso para sumarse de manera definitiva al “Monse” como no docentes. “Son agentes de cambio y con su participación laboral activa, aceleran el avance hacia un desarrollo igualitario, integrador, inclusivo y sostenible de nuestra social”, dijeron desde la institución.

EL PROGRAMA DE RESPONSABILIDAD SOCIAL DEL MONSERRAT

El programa de la institución, que busca integrar a personas con diversas discapacidades, comenzó en 2016 con un contacto por parte del colegio Ckari Cay de Córdoba. “Nos pidieron que los chicos vengan a hacer una pasantía. Ahí empezamos a pensar cómo hacer para integrarlos en la comunidad monserratense”, contó María José Alcázar, secretaria de Asuntos Académicos, a Vía Córdoba.

Asimismo, relató que a Joaquín y Germán les hicieron contratos laborales que se sustentaban con el aporte económico de docentes, no docentes, egresados y comunidad en general. “Este año, pudieron concursar por cargos no docentes, como cualquier persona. Rindieron un examen escrito y oral, donde contaron cuáles son sus tareas, quiénes son sus referentes”, relató.

Monserrat. Joaquín tiene síndrome de down y se convirtió en no docente de la institución. (Pedro Castillo / La Voz)
Monserrat. Joaquín tiene síndrome de down y se convirtió en no docente de la institución. (Pedro Castillo / La Voz)

La docente destacó las ganas de seguir aprendiendo de los jóvenes, quienes se adaptaron con facilidad a sus actividades y trabajan para una superación constante.

También adelantó que, con el objetivo de defender la inclusión en todos sus ámbitos, el programa convocará a personas con otras discapacidades, según comentó María José.

ENTRE COPIAS Y APUNTES: LA HISTORIA DE GERMÁN

Germán tiene 32 años, nació con síndrome de Edwards, una afección que no le impidió cumplir sus propósitos. Tras varios años de esfuerzo, se recibió de preceptor y auxiliar docente. Trabajó en una escuela de barrio General Paz y desde 2016, labora en el Monserrat.

En sus comienzos, ingresó como auxiliar de preceptoría. Allí, su mentor fue Francisco “Pancho” Gelonch, un reconocido celador de la institución. “Con Pancho, tuve un vínculo muy cercano. Siempre me explicaba las cosas. Cuando llegaba fin de año y necesitaban cerrar las planillas, me explicaba el paso a paso de cómo hacerlo en la computadora”, dijo Germán a Vía Córdoba.

Monserrat. Germán tiene síndrome de Edwards y se convirtió en no docente de la institución.
Monserrat. Germán tiene síndrome de Edwards y se convirtió en no docente de la institución.

En la actualidad, el joven está en el área administrativa y se encarga de realizar fotocopias, preparar apuntes y uniformes. “Lo que más me gusta es estar en contacto con los chicos y con los profes”, agregó. Asimismo, manifestó que le gustaría volver a preceptoría, ya que considera que podría ayudar a los alumnos de una forma más estrecha.

LIBROS, DEPORTE Y TRABAJO: LAS FACETAS DE JOAQUÍN

Por su parte, Joaquín tiene 25 años, escribió dos libros, juega al básquet y estudia para ser entrenador del mismo deporte. Hizo la secundaria en Ckari Cay, que fue el punto de partida para ingresar al Monserrat como pasante. Cuando egresó, logró un contrato temporal en la biblioteca de la institución.

“Tuve una pasantía y después entré a trabajar. Es un sueño, un gran sueño, y estoy muy contento de trabajar acá. Estoy feliz con mis compañeras, también estoy muy feliz con mi jefa. Es un gran trabajo”, dijo Joaco a Vía Córdoba. Su amor por los libros es gigante, ya que se encuentra escribiendo un tercero sobre su historia de vida.

Monserrat. Joaquín tiene síndrome de down y se convirtió en no docente de la institución. (Pedro Castillo / La Voz)
Monserrat. Joaquín tiene síndrome de down y se convirtió en no docente de la institución. (Pedro Castillo / La Voz)

También comentó que le encanta trabajar con los alumnos. “Cuando entró le empezamos a dar distintas actividades y le enseñamos el sistema (computarizado), ya sabe donde están ubicados muchos libros. Fue todo un desafío, pero se adaptó muy fácil”, explicó Belén Ledesma, directora de la biblioteca.

“Tanto Joaquín como Germán son un ejemplo de superación. La alegría y concentración con la que realizan sus tareas, las ganas y el esfuerzo por seguir estudiando y avanzando en sus habilidades, el respeto y el cariño hacia quienes trabajan con ellos, son dignos de nuestra admiración”, sostuvieron desde el colegio.

Con ganas de superarse día a día, Joaquín y Germán rindieron un concurso y ocuparán cargos no docentes en el Monserrat.
Con ganas de superarse día a día, Joaquín y Germán rindieron un concurso y ocuparán cargos no docentes en el Monserrat.