La Cámara 8ª del Crimen de Córdoba determinó prisión perpetua para los dos motochorros que intervinieron en el asalto y muerte de Loriana Tissera, la adolescente de 14 años que recibió un disparo en la cabeza luego de que le robaran el celular, en Villa Azalais.
Los condenados son Alan Osvaldo Abregú Valverde y Diego Andrés Silva que ya habían confesado que mataron a sangre fría a Loriana el pasado 25 de mayo del 2020 en el mencionado barrio, hecho por el que están imputados por homicidio criminis causae.
Por otra parte, Kevin Rubén Márquez recibió la condena a tres años de prisión condicional, ya que fue él quien vendió el teléfono que le robaron a Loriana, esa fatídica tarde.
Todo se remonta al 25 de mayo del 2020 cuando Loriana Tissera se encontraba en la puerta de la casa de sus abuelos jugando con su teléfono celular. En ese momento fue abordada por los motochorros que le sustrajeron el aparato y le dispararon a sangre fría.
Las audiencias comenzaron el viernes pasado en la Cámara 8ª del Crimen de Córdoba, integrada por los jueces Eugenio Pérez Moreno (su presidente), José Manuel Ugarte y Marcelo Jaime. Los encargados del veredicto fueron los ocho integrantes del jurado popular designado por la justicia.
En la primera audiencia del juicio, los acusados reconocieron los hechos y pidieron disculpas frente a los jueces y el fiscal Hugo Almirón, argumentando que tenían “la intención de robar, no de matar a nadie”. Pero los padres de Loriana rechazaron ese pedido de disculpas. “Fue un circo para lograr penas más leves”, afirmó Vanesa, madre de Loriana, y agregó: “No aceptamos las disculpas, no aceptamos ningún perdón, de ninguna forma”.