Cuando Elisa Carrió habla, tiembla todo. Sus declaraciones siempre "traen cola", especialmente cuando faltan 13 días para las elecciones provinciales y municipales en Córdoba.
Sin ir más lejos, la semana pasada, en una conferencia de prensa en Icho Cruz, soltó "Gracias a Dios murió De la Sota", lo que le valió el repudio de todo el arco político nacional.
Pese al revuelo, sigue de campaña en Córdoba para respaldar a Mario Negri, el candidato de la Casa Rosada que intentará suceder a Juan Schiaretti en el Panal.
La diputada nacional soltó declaraciones fuertes sobre el narcotráfico en Córdoba, del cual, dijo, "hay un enorme silencio" en la provincia. "Cuando eso ocurre, lo que viene es Rosario", advirtió Carrió en diálogo con Mitre Córdoba.
"El gran problema de Córdoba es el narcotráfico. Está descontrolado", insistió la diputada, quien la semana pasada también había polemizado sobre el tema al ligar al socialismo en Santa Fe con la banda narco "Los Monos".
La munición gruesa sobre Córdoba continuó al referirse sobre causas de Odebrecht "que nunca se investigaron", aunque no entró en detalles.
¿Corrupción? Tampoco quiso entrar en detalles sobre la gestión del intendente Ramón Mestre (uno de los rivales de Negri para llegar al Panal), aunque dijo que en la Capital "hay que resolver el tema de la basura" y aseguró que en la Unidad de Información Financiera (UIF) hay información sobre "cosas terribles" en la licitación de la basura, en referencia a presunta corrupción en la Municipalidad.
"No puedo decir más por secreto de sumario", se atajó la diputada nacional. Fue su "respuesta" a la avanzada de Mestre, quien la semana pasada la había comparado con Herminio Iglesias.
"Yo vengo a defender a Negri, no a hablar en contra de los otros", soltó un par de veces, aunque golpeó duro al intendente Mestre y al gobernador Schiaretti.
También volvió a referirse a su polémica frase sobre el ex gobernador De la Sota, aunque aclaró que lo dijo "con buena intención" y que para ella "la muerte no es algo terrible".
"Yo ya encontré sentido a mi existencia. Así que si me voy hoy o a los 90 años, me da igual", dijo para graficar su mirada sobre la muerte.
"No volver al pasado". Carrió reconoció que la situación económica de Argentina vive un momento "terrible", pero llamó a "sostenerse en el presente con fuerza y resistencia", y a "no volver al pasado", en referencia a la posibilidad de que Cristina Fernández de Kirchner vuelva al poder.
"Estamos haciendo avances históricos que los vivirán nuestros hijos", aseguró sobre la gestión de Mauricio Macri.
En referencia a las críticas masivas de la gente por la crisis, apuntó contra el Partido Justicialista (PJ), al que acusó de "construir una fábrica de pobres para mantener el poder", y advirtió que, si gana Cristina las elecciones, se "acabarán" las causas que investigan la supuesta corrupción durante sus mandatos.