Parecía que, al principio de la tarde de Alberdi, la cosa iba a ser triste. El marco, en las calles de alrededor de la cancha de Belgrano, no hacía presagiar una jornada como las que suceden habitualmente cuando juega el Celeste. Pero poco a poco y lentamente, los hinchas se fueron acercando al Julio César Villagra y, a la hora del comienzo del juego contra Lanús, ya eran 25 mil.
No estaba a tope pero, para un equipo que se acaba de ir al descenso, era acorde a los antecedentes. Y, desde adentro de la cancha, llegaron rápido las emociones. A los 3, Patiño de cabeza ponía el 1-0 para Belgrano luego de una jugada preparada a la salida de un córner.
A los 8, un descuido que aprovechó el equipo granate, llegó el 1-1 por intermedio de Marcelino Moreno. Pero, tres minutos después, Sequeira entró como "9" y, de cabeza, marcó el 2-1.
Desde afuera de la cancha, la hinchada calentó motores temprano y, durante toda la primera mitad, alentó siempre haciendo alusión sobre la situación de hacerle el aguante cuando las cosas no vienen bien.
Tanto fue el entusiasmo de los fanas celestes que terminaron la primera mitad con el "volveremos, volveremos..." que atronó en todo Alberdi y zonas aledañas.
Y el complemento, tuvo el aliento constante y, a pesar del dominnio de Lanús en el inicio, el Celeste supo manejar los tiempos. A los 11, en otra jugada de pizarrón del DT Constantín, Lértora metió el tercero de cabeza para hacer delirar a los hinchas.
Y después del 3-1, el Celeste se quedó sin piernas. Lanús se le vino encima buscando el descuento y lo logró, a los 41, con un cabezazo de Quignon. Y la serie quedó abierta para el juego de vuelta el sábado próximo en Buenos Aires.
En el aire quedó esa sensación de fiesta y la promesa de volver a Primera ya se empezó a convertir en hit para los hinchas de Belgrano que saben que jugarán la B Nacional en la próxima temporada.