En Navidad de 2017 fue una muy buena noche en Córdoba: apenas siete heridos por pirotecnia atendió el Instituto del Quemado.
En Navidad de 2018, fue una noche "casi perfecta": nomás una sola persona fue atendida en el instituto por quemaduras.
Se trata de una adolescente de 14 años que sufrió heridas leves cuando explotó una bomba de estruendo que manipulaba.
"Un solo paciente atendimos, fue una muy buena estadística. La menor fue diagnosticada con lesiones leves y se retiró a su domicilio", explicaron a Cadena3 desde el instituto.