Luchemos por la Vida: "¿El exceso de confianza y una ruta más segura mataron a De la Sota? "

La ONG que se dedica a la accidentología vial emitió una reflexión respecto del accidente que le costó la vida al exgobernador en la ruta 36, este fin de semana.

Luchemos por la Vida: "¿El exceso de confianza y una ruta más segura mataron a De la Sota? "
Asi quedó el vehículo en el que viajaba el ex Gobernador\u002E Conmocionante\u002E

La organización Luchemos por la Vida es una ONG civil argentina, con sede en Buenos Aires, está dedicada a la prevención de accidentes de tránsito y por ello, lleva adelante distintas campañas de concientización en casi todos los soportes audiovisuales.

Frente al accidente que le costó la vida este fin de semana al exgobernador José Manuel de la Sota, la ONG emitió un comunicado para "reflexionar" sobre lo que sucedió, con el siguiente título: "¿El exceso de confianza y una ruta más segura mataron a De la Sota?"

Este es el texto completo:

La muerte del ex gobernador de Córdoba, José Manuel de la Sota, ha sacudido al país en general, y muy especialmente a la clase política argentina. Era un hombre en su plenitud, con grandes proyectos y ambiciones, algunas públicamente conocidas. Una pena, su repentina y evitable muerte".

Dicen que esa autovía 36, que une Rio Cuarto con Córdoba, era su obsesión y la impulsó con ahínco. La quería para que no hubiera que lamentar más muertos en la ruta. Tenía una razón de peso para ello: en la vieja ruta había muerto su padre.

Por chicanas de la política, su obra se demoró 10 años y se completó el año pasado. Al fin lo había logrado. La ruta, había sido reemplazada por una autovía, reduciendo las posibilidades de un choque frontal. Un progreso indiscutible.

Él habrá disfrutado muchas veces circulando más rápido que antes. Sintiéndose seguro. Tenía un muy buen auto y una ruta sin riesgos de encontrarse con un vehículo de frente.

Por eso correría a mucho más que la velocidad permitida, lo que se deduce de su reclamo a las autoridades de Vialidad pidiendo una máxima de 130 Km/h, según testimonian algunos de sus mensajes de Twitter, por ejemplo, el del 29 de diciembre pasado para que elevaran el límite de velocidad de la autovía de los 110km/h vigentes a 130km/h.

Para el ex mandatario, los indicadores con máximas de 40, 60, 80 y 110 km/h que aparecían en distintos tramos eran "absurdos, porque nadie los respeta".

Sin duda, él era uno de ellos. Que como mucha gente, al encontrarse con una autovía o autopista en buen estado, piensa que puede circular a más velocidad que la permitida, mucha más, y más todavía con un buen vehículo, con alta tecnología para la seguridad.

Se genera la creencia de que nada malo les va a pasar, surge el "exceso de confianza", más todavía cuando es una ruta muy conocida y transitada con frecuencia, se da el "aprendizaje de probabilidades": tantas veces recorrida, " si nunca me pasó nada, nunca me va a pasar".

Pero esa creencia niega la realidad fáctica de que en el sistema del tránsito no estamos solos, dependemos unos de otros y de que las leyes de la física siguen rigiendo aún en las autopistas más grandes, bien mantenidas y seguras y aún con los mejores autos.

Como, por ejemplo, las de la energía cinética y las de la inercia. Las que hacen que para detener un coche a 80 km/h se necesite casi la mitad de metros que para frenar a 110 km/h y a más velocidad muchos metros más.

¿A qué velocidad circulaba De la Sota? Las evidencias indican que el impacto fue a muy alta velocidad. ¿Iba cansado? Eso lentifica las reacciones. ¿Distraído? No lo sabemos.

Lo que está claro es que, aunque se tenga la mejor ruta y la mayor experiencia al volante, el comportamiento humano sigue siendo el determinante en la mayoría de las tragedias viales.

Los políticos y las autoridades deberían comprenderlo e implementar una política integral de Seguridad Vial que desarrolle todos sus pilares y, muy especialmente, el control y las sanciones a quienes no respetan las normas de tránsito para que no sigan muriendo más de 7000 valiosas personas al volante cada año en nuestro país.