El Gobierno de Córdoba tomó una leve distancia (pero distancia al fin) de la postura de "mano dura" del Ministerio de Seguridad de la Nación, tras los dichos de Patricia Bullrich sobre que está cambiando el doctrina de que "policía que disparaba, iba preso".
En un acto en el Centro Cívico, el ministro de Gobierno, Juan Carlos Massei, y el secretario de Seguridad, Diego Hak, entregaron 50 camionetas nuevas a la Policía de Córdoba. Esos móviles, que comenzarán a circular este jueves, se dividirán entre la Policía Caminera y otras fuerzas.
En ese marco, Massei fue consultado sobre la postura de la Nación en defender al policía Luis Chocobar, quien mató a balazos, por la espalda, a un delincuente que escapaba en La Boca.
Bullrich y el propio presidente Mauricio Macri defendieron al policía y destacaron la necesidad de una postura "dura" contra la delincuencia.
Sobre este punto, Massei fue cauto y se abstuvo de opinar sobre Bullrich, aunque resaltó que hay "una relación armónica" entre la Policía provincial y la Federal, e incluso entre las distintas fuerzas provinciales. "Con la Ministra trabajamos conjuntamente en temas delicados como el narcotráfico", expresó Massei.
Sin embargo, marcó cierta distancia con la postura nacional, al contar que en Córdoba "hay una fuerte capacitación en la Policía para los protocolos y procedimientos" que marca "la Constitución". "Están las leyes y la Constitución", aclaró.
"Es imprescindible que la Policía sepa cómo debe llevar adelante una represión", manifestó.
Ante la insistencia de la prensa, negó que haya "instrucciones" desde la Nación sobre cómo debe actuar la Policía, y dijo que a comienzos de marzo se reunirán en el Consejo de Seguridad, compuesto por el Ministerio de Seguridad de la Nación y todas las provincias.