En vacaciones, ya sea por el tiempo ocioso o por las energías que se consumen durante largas caminatas o actividades acuáticas, las ganas de comer se multiplican y muchas veces lo que está al alcance de la mano es lo menos recomendable.
En ese sentido, los especialistas recomiendan, en primer lugar, evitar el sedentarismo para no tentarse con todo lo que se presenta delante de los ojos pero -fundamentalmente- para no caer en malas elecciones que no solo podrían desembocar en aumento de peso sino, a largo plazo, en complicaciones serias y enfermedades.
Es por eso que sugieren evitar los alimentos que corran el riesgo de haber estado expuestos a una mala conservación, como por ejemplo, sandwiches, panchos o hamburguesas comprados en la vía pública.
Así, proponen evitar el consumo de alimentos con mayonesa y otros condimentos grasos, mientras que "lo más aconsejable es preparar una vinagreta en el momento, con una cucharadita de aceite y vinagre".
Virginia Busnelli, médica especialista en nutrición, asegura que es muy importante hidratarse constantemente, principalmente con agua y evitar las gaseosas aunque si se elige esta opción, siempre debe ser dietética.
Para el postre, la nutricionista recomienda llevar frutas frescas como manzanas, naranjas (con cáscara), frutillas y banana (no madura), entre otras.
Entre las viandas estrella para la playa, la pileta o para ir de caminata, está el sándwich de pan árabe (sin tostar) con quesos compactos magros, atún al natural y vegetales como lechuga, tomate, ají morrón y zanahoria.
El salpicón de atún al natural, con lechuga, tomate, zanahoria, arvejas y chauchas, es otro de los grandes aliados del verano.
Las ensaladas, que de por sí son la vedette de la temporada, también se convierten en una alternativa sana y nutritiva para llevar en la vianda.
Entre ellas, se distingue la de variadas hojas verdes, zanahoria, arroz integral, choclo, papa y batata, que deja conformes a los que desean y necesitan ingerir algo más que hojitas.
Otra opción que resulta contundente pero liviana y rápida de digerir es la ensalada de pasta seca, que se prepara con fideos cocidos al dente (si son los de colores, mejor), aceitunas negras, albahaca y tomates cortados en cubitos o brócoli.
La ensalada gourmet con espárragos, apio, manzana verde, jamón cocido (1 ó 2 tajadas) y queso compacto magro es otra de las recomendadas, mientras que la de legumbres con repollo, zanahoria y lentejas es ideal para quienes directamente le escapan a las hojas verdes.
Para los amantes de los platos agridulces, la nutricionista recomienda la de pollo (sin piel), palmitos, blanco de apio, manzana verde, naranja y tres nueces picadas.
Siguiendo con esta variante, la de atún al natural (1/2 lata chica), ananá (1 rodaja), lechuga, cebolla, repollo, zanahoria, arvejas y dos nueces picadas se convierte en una opción refrescante.
En tanto, la de arroz, ají morrón, tomate, zanahoria, manzana licuada con vinagre, sal y jengibre aporta el toque gourmet a la vianda en vacaciones