Por Alejo Gómez.
Camila M., la joven de 21 años que fue apuñalada con 27 semanas de embarazo, evoluciona de a poco en la terapia intensiva del Hospital Misericordia.
Así lo confirmó a Día a Día el director del hospital, Fernando Ulloque: "La paciente está estable. En este momento estamos intentando el desafío de que respire por sus propios medios".
De este modo, "se le irán quitando lentamente los sedantes para saber si puede respirar por su cuenta, sin la asistencia mecánica". Sobre su estado general, Ulloque explicó que la joven "evoluciona favorablemente", aunque, apuntó, su cuerpo "sufrió un enorme estrés por la situación traumática" que vivió.
La hija de Camila debió nacer con una cesárea de urgencia en el Materno Neonatal, y quedó internada en estado delicado. La directora de ese hospital, Liliana Asís, dijo a este diario que la beba debió ser reanimada porque su corazón "apenas latía" y que deberá permanecer "un buen tiempo" en el hospital. "Está estable, pero grave. Primero por nacer prematura, y segundo por la situación que vivieron la beba y su madre", se lamentó.
"Tenía 27 semanas y los bebés deben nacer con al menos 36 semanas. Se encuentra en terapia intensiva, con respirador", acotó.
Según la investigación judicial, la joven embarazada fue apuñalada con un cuchillo Tramontina presuntamente por su novio, quien quedó preso. El supuesto agresor, identificado por la Policía como Alexis Cuello, fue arrestado en la mañana del 1 de enero en barrio Juan Pablo II.
La chica sufrió heridas cortantes en el abdomen, a la altura del pulmón, que obligaron a su inmediata intervención quirúrgica y a una cesárea para salvar la vida de la beba, que nació con poco más de 1 kilo. Después de resguardar a la pequeña, Camila fue derivada a la terapia del Hospital Misericordia.
Cuello quedó imputado por presunta "tentativa de homicidio calificado por el vínculo y femicidio" a disposición de la fiscal de Violencia Familiar Betina Croppi.
