Cada vez más mujeres se suman a los cursos de oficios que dicta la Universidad Nacional de Córdoba, al punto tal que el 70 por ciento de los egresados que hoy recibe el diploma es de género femenino. La información fue confirmada por Agustín Sattler, coordinador de la escuela de oficios de Ciudad Universitaria.
Un dato que llama la atención es que las alumnas escogen oficios que tradicionalmente fueron catalogados como "masculinos". Tal es el caso de albañilería, carpintería, herrería, electricidad y plomería.
Según detalló Sattler, distintos son los motivos que impulsan a las mujeres a aprender estos oficios.
Mujeres que son sostén de familia, las que necesitan arreglar una vivienda propia, quienes buscan ayudar en el empleo de sus maridos o las que cuentan con empresas familiares.
"Por distintas realidades, estamos notando un cambio en las culturas de trabajo. Hay sectores que demandan capacitaciones en oficios que son muy buscados en el territorio, como en el caso de la construcción en zonas vulnerables", indicó el coordinador.
Recoger el guante. La escuela de oficios de la UNC comenzó en 2014 con una oferta delimitada de capacitaciones.
Fue tal la demanda, que con el tiempo se fueron ampliando los cursos. Con el apoyo de las cámaras y gremios, se sumaron enseñanzas en carpintería, herrería, electricidad, gestión comercial, entre otros. Y cada uno en distintos niveles.
Desde la universidad reconocen que todos los años la oferta de capacitación supera la demanda. Y ensayan distintas respuestas. La destrucción de las escuelas técnicas en los años noventa, y la posterior pérdida de fuentes laborales para los jóvenes que egresan, es uno de los principales motivos.
“La universidad toma el guante de una necesidad que se generó por muchas circunstancias”, finalizó el coordinador de la escuela.
El dato
Para los cursos de oficios de la UNC se anotaron en 2017 un total de 10.200 aspirantes.
De ellos, 1.500 comenzaron con las capacitaciones. Y cerca de 800 (poco más del 50 por ciento) culminaron sus estudios. Para 2018, se planea orientar el cupo hacia los sectores vulnerables, jefes de familia y población en riesgo que necesite un empleo con urgencia.