La muerte de Pablo Rielo, el joven rosarino que falleció en una fiesta electrónica que se realizó en el Complejo Forja, sigue desprendiendo nuevas derivaciones.
Esta vez, según asegura el diario La Voz, un jefe policial pidió ayuda para intentar salvar a Rielo, pero los médicos se negaron a atender al joven ya que se encontraba fuera del predio.
Según se cronica, el agente, que se encontraba afectado al operativo de la fiesta, confirmó en Jefatura que al escuchar por radio un llamado al servicio de emergencias 107 y al 101 de la Policía, acudió hasta el sector donde se encontraba caído Rielo.
En ese momento encontró al joven en estado consciente, tieso, con la panza muy hinchada y muy excitado.
Como el servicio de emergencia no llegaba decidió acudir al puesto sanitario que se encontraba dentro del predio de Forja. Allí fue cuando le pidió a una mujer que asistieran al joven. Pero le respondieron que sólo iban a atender a aquellos que lo requirieran dentro del predio.
A su vez, según informa La Voz, el fiscal Marcelo Fenoll aún no llamó a declarar a este jefe policial.