La Cámara Tercera del Crimen condenó este viernes a prisión efectiva a dos personas que en marzo de 2011 corrían una picada por avenida Juan B. Justo y, tras chocar, provocaron la muerte de un hombre que nada tenía que ver con la competencia ilegal:_Gustavo Espeche, de 45 años, falleció tras agonizar cinco días.
Los condenados son Néstor Oscar Ceballos y Paulo_César Castillos, quienes recibieron penas de cuatro años y cuatro año y dos meses de prisión, respectivamente, más una inhabilitación especial para conducir durante los próximos siete años. Se los encontró responsables del homicidio culposo de Espeche y de las lesiones que sufrieron cuatro personas, entre ellas un bebé.
En la misma sentencia, el tribunal ordenó investigar por falso testimonio al abogado Gustavo Montoya, quien durante los alegatos habría incumplido con una sentencia previa:_aunque pesa sobre él una inhabilitación para ejercer la profesión por haber participado de un delito de estafa en la causa del Registro de la Propiedad, habría estado asistiendo a dos de sus colegas, defensores de los condenados, pasándoles apuntes.
La aparente maniobra fue advertida por el fiscal ante la Cámara, Marcelo Hidalgo, quien denunció verbalmente el presunto delito que habría cometido el abogado. Ahora, un fiscal investigará al abogado por quebrantamiento de la inhabilitación para ejercer la abogacía.
La Picada. Las penas aplicadas fueron prácticamente las que había solicitado Hidalgo para Ceballos y_Castillos. Sí fue menor la inhabilitación para conducir, puesto que el fiscal había reclamado 10 años y el tribunal dispuso que fueran siete.
Los fundamentos se conocerán el 13 de diciembre, y recién entonces se podrá saber cómo valoraron la prueba los jueces para fallar en contra de los coautores de la picada que terminó con la muerte de Espeche.
Se reconstruyó en el juicio oral lo que ocurrió en la madrugada del 4 de marzo de 2011, a eso de las 3, cuando Ceballos y Castillos corrían (en un_Uno y un 206) por Juan_B, Justo y al llegar al “triángulo” con_Diagonal Ica y Cura Brochero impactaron contra el Daihatsu Applause que conducía Espeche. Este vehículo cruzaba a baja velocidad la Juan B. Justo.
En el 206 iban, además del conductor, tres mujeres y un bebé, quienes resultaron con distintas lesiones (el bebé sufrió la quebradura de un fémur) En el debate, se estableció que los autos de Castillo y de Ceballos chocaron el lateral del automóvil que conducía de Espeche e hicieron que impactara contra un semáforo y una farmacia. Los bomberos debieron cortar el auto para rescatar a Espeche, quien fue trasladado al Hospital de Urgencias en estado desesperante, y falleció cinco días después.
El tribunal rechazó la nulidad planteada por la defensa de los acusados contra la pericia mecánica que determinó que ambos autos iban al menos a 77,5 kilómetros por hora, muy por encima de la máxima prevista para las avenidas de la ciudad de Córdoba:_60 kilómetros por hora. También se estableció con no disminuyeron la velocidad al llegar al cruce, pese a que el semáforo estaba en intermitente amarillo.
Dos testigos, un taxista y un colectivero, declararon que ambos condenados corrían una picada a alta velocidad.
