A fines de la semana pasada, un fiscal denunció que se vivió una insólita situación durante un juicio en Córdoba, cuando un abogado, inhabilitado por tener una condena, fue descubierto entre los oyentes presuntamente "asesorando" con papelitos a los defensores de dos jóvenes acusados de matar a un hombre en un siniestro vial.
El fiscal Marcelo Hidalgo relató que debió frenar su alegato para solicitarle al juez que el abogado en cuestión sea expulsado de la sala, que se secuestren los papeles escritos y que se investigue al letrado, quien estaba inhabilitado para ejercer por una condena anterior de la megacausa del Registro de la Propiedad.
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Todo ocurrió durante los alegatos en la Cámara Tercera del Crimen contra Pablo César Castillo y Néstor Oscar Ceballos, acusados de causar una muerte vial el 4 de marzo de 2011 en la zona norte de la ciudad de Córdoba.
Según el fiscal, entre el público estaba el abogado Gustavo Montoya, quien, pese a estar inhabilitado para ejercer, alcanzaba "machetes" a los abogados Gladys Gómez y Pablo Fasola (representantes de uno de los acusados).
La abogada Gladys Gómez se comunicó con Día a Día y pidió derecho a réplica. La letrada negó lo dicho por el fiscal, y aseveró que Montoya "en ningún momento asesoró", sino que "alcanzó al doctor Fasola un recordatorio que éste le había pedido".
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"Eso fue todo. De la defensa de nuestro cliente nos encargamos nosotros, no Montoya. Sin embargo, el fiscal inventó esto con el objetivo de perjudicarnos", se molestó Gómez.
Según ella, Fasola pasó la noche anterior en un velorio y llegó agotado a la audiencia del día miércoles. Como era la jornada de alegatos, y estaba agobiado por el cansancio, le pidió "un favor" a su amigo y ex socio Montoya: que le escribiera en un papel los puntos más importantes para no olvidarlos a la hora de alegar, y se lo alcanzara durante un intervalo.
"Eso fue todo. Fasola le pidió un favor a su amigo y ex socio. Éste le alcanzó el recordatorio y el fiscal intentó desprestigiar nuestra defensa. ¿Qué puede pensar nuestro cliente de todo esto?", se preguntó Gómez.
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Respecto del hecho que se juzga, negó que su cliente haya corrido una "picada callejera", y dijo que iban a "velocidades medias". "Una cosa es conducir a velocidad media, y otra una 'picada' como lo quiere forzar el fiscal", aseveró la defensora.
"Ninguno de los dos testigos presenciales habló de 'picada'. No hay pruebas objetivas de eso. Se está cometiendo una injusticia con mi cliente", manifestó.
La sentencia se conocerá el viernes.
