Los principales referentes regionales del Consejo Episcopal, el Congreso Judío, el Consejo Latinoamericano de Iglesias y la Organización Islámica para América Latina y el Caribe firmaron en la noche del lunes junto a autoridades nacionales, provinciales y municipales de Córdoba la declaración como Zona de Convivencia Interreligiosa.
El secretario de Derechos Humanos de la Nación, Claudio Avruj, transmitió "el saludo, compromiso y acompañamiento del presidente", Mauricio Macri, para quien la política de Estado en la materia "es fundamental".
"Esta acta que se firma está íntimamente relacionada con los valores que planteamos de DDHH y el culto religioso, que a lo contrario que mucha gente piensa, están íntimamente ligados", agregó Avruj durante la ceremonia que se desarrolló en el Centro Cultural Córdoba, donde también estuvo el gobernador de la provincia, Juan Schiaretti.
La "autoproclamación de América y el Caribe como zona de convivencia tiene que ver también con lo que estamos viviendo y el Presidente pregona que tiene que ver con la inserción Argentina en el mundo", destacó.
"Esta inserción implica no imposición, sino trabajo en común, de complementación, trabajo asociativo por la grandeza de todas nuestras sociedades. En este mundo -dijo-, yo me hago grande si mi crecimiento va acompañado del crecimiento del otro y el odio, la discriminación, el prejuicio tiene que ver con la ignorancia, que provoca el miedo y frente al miedo me paralizo y no avanzo".
Schiaretti agradeció a las partes y señaló que "Córdoba fue muchas veces centro de hechos que marcaron hitos para Argentina y Latinoamérica por su diversidad cultural étnica y religiosa. Estamos convencidos que en la diversidad es cómo los pueblos pueden progresar en paz", agregó el mandatario.
El intendente de la ciudad de Córdoba, que participó del acto, coincidió en que "todo lo que está vinculado a la convivencia tienen una trascendencia verdaderamente importante. Es uno de los ejes principales que tenemos y estamos muy conformes de la tarea que se va desarrollando en ese sentido", manifestó.
"Celebro esta iniciativa que honra a nuestra ciudad, el país y toda la patria grande que es América Latina y el Caribe", dijo el arzobispo de Córdoba, Carlos Ñáñez, y luego leyó un fragmento del evangelio.
"Como líderes de distintas tradiciones religiosas de América Latina y el Caribe, conscientes de que ha habido épocas y zonas con distintos grados de incomprensión entre nuestras comunidades, pero a la vez seguros de que nuestra región es una enorme pluralidad de culturas, ideas, razas e idiosincrancias, nos sentimos obligados a aportar a nuestras sociedades un modo de vincularnos desde una mayor fraternidad como criaturas que portamos lo sagrado y puro de la vida", dice el texto de la declaración.
"En este espíritu -sigue- y con el objetivo de fortalecer la convivencia y proteger el pluralismo de nuestra región, declaramos a América Latina y el Caribe 'Zona de Convivencia Interreligiosa'".
La declaración, finaliza el documento, "es el punto de partida para la creación y profundización de programas y proyectos que promuevan esta convivencia interreligiosa latinoamericana y caribeña, que es un signo de bendición".