Un adolescente de 17 años murió este miércoles 11 de octubre por un presunto balazo policial en barrio Marqués Anexo, uno de los sectores más vulnerables de la ciudad de Córdoba.
Así lo confirmó a Día a Día el fiscal Iván Rodríguez, aunque se excusó de dar mayores precisiones dado que la investigación del Departamento Homicidios apenas comenzaba.
"Murió este mediodía en el Hospital Infantil, al parecer en un enfrentamiento con la Policía", señaló el fiscal. "No tenemos mayores precisiones, hay que ser cautos y aguardar los elementos que arroje la investigación", respondió al ser consultado sobre las circunstancias de la muerte del joven.
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La directora del Hospital Infantil, Viviana Dotti, indicó a este diario que el menor "llegó sin signos vitales", llevado por sus propios familiares. "La causa eficiente de la muerte la determinará la autopsia. El joven tenía una herida profunda en el costado izquierdo del tórax, aunque a simple vista no se puede asegurar que haya sido de arma de fuego", aclaró.
"En principio no parecía la típica herida del disparo, pero eso sólo se sabrá con la autopsia", insistió. Agregó que el adolescente tenía además un corte en el mentón.
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Dos versiones. Desde la Jefatura no hubo voceros oficiales sobre lo ocurrido en este sector del norte de la Capital.
Los trascendidos policiales sostienen que todo comenzó cuando una mujer denunció el robo de su cartera en una calle de barrio Marqués de Sobremonte.
Un móvil arribó al lugar y poco después intentó controlar a dos jóvenes, quienes –según esta versión– cubrieron la fuga a los disparos, por lo que fueron repelidos por los uniformados. En ese contexto cayó malherido el adolescente, quien fue llevado por su familia al Infantil.
En Marqués Anexo no están de acuerdo. Los vecinos aseveran que se trató de un caso de "gatillo fácil" y denuncian hostigamiento y persecución policial a diario.
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"Estaba en una planta alta y vi que venía el chico caminando y le pegaron tres tiros. Yo lo vi, le pegaron como si nada", aseveró en Cba24n una joven, al tiempo que mostraba un casquillo.
"Acá vienen siempre y empiezan a los tiros. La Policía pasó, le tiró y lo dejó tirado", dijo otra vecina del barrio.
"¿Hasta cuándo vamos a estar así? No podemos salir a la calle porque la Policía nos ve y empieza a los tiros", se indignó la mujer, y aseguró que el patrullero que participó tiene el número 7242, según los testigos.
La pesquisa apenas comienza.
