El gobernador de Córdoba, Juan Schiaretti, consideró que "es la responsabilidad histórica del actual Gobierno nacional de comenzar ha dar marcha atrás en la concentración de recursos en Buenos Aires, "porque si no se hace eso se va a sacralizar el centralismo porteño", dijo al referirse al reclamo por el Fondo del Conurbano bonaerense y a la distribución de la Coparticipación Federal.
"Si no comenzamos a desandar ese camino, de acá a unos años, va a estar absolutamente consolidado que las provincias ponemos recursos a la Nación para que ella lo vuelque en ciudad de Buenos Aires que es la ciudad más rica de América Latina- y el Conurbano bonaerense", sostuvo el mandatario cordobés.
En ese sentido reiteró que el habitante de la provincia de Buenos Aires y Capital Federal reciben 3.767 pesos más de subsidios de la Nación, en comparación a un argentino del interior, lo que significó para esas jurisdicciones un ingreso de casi 75 mil millones de pesos durante el año 2016. Al referirse al acuerdo de 21 provincias argentinas de diferentes signos políticos ante el reclamo judicial planteado por la provincia de Buenos Aires, Schiaretti se manifestó “confiado” en que primará el “criterio de equidad de la Suprema Corte; seguramente, como este es un tema que debe debatirse entre el Gobierno nacional y las provincias, tendrá que ponerse en marcha una mesa que permita debatir esto y que luego se plasme en un acuerdo en el Congreso de la Nación”.
“Por eso le pedimos a la Corte que no emita fallo hasta no escuchar a todas las provincias argentinas. Lo que Argentina no puede hacer es seguir concentrando recursos en Capital Federal y el Conurbano y hacer una fábrica de pobres en el interior”, remarcó.
El mandatario consideró muy positivo que, más allá de las pertenencias políticas, las 21 provincias coincidan con el reclamo y anticipó que con la conformación del nuevo Congreso Nacional tras las elecciones de octubre se va a “conformar un bloque federal que incluya no sólo al peronismo, sino a todas las expresiones del interior del país para debatir en conjunto”.
Por otra parte, y al referirse a una eventual reforma laboral nacional, el mandatario cordobés consideró “un absurdo creer que el país va a producir más porque se le baje el sueldo a los trabajadores. Rechazo absolutamente cualquier rebaja de sueldo a los trabajadores”, anticipó y como contrapartida propuso "la experiencia en la actividad privada en Brasil y para aumentar el trabajo en blanco, bajar este 16-17 por ciento de los aportes patronales con un fondo de garantía por tiempo de servicio".