"De los 8 a los 15 años mi infancia quedó grabada en la televisión, un archivo completo". Así resume Santiago Díaz Perrin lo que fue el exitoso ciclo de Sabés qué?, iniciado en Canal 12 en 2011 y que se extendió hasta diciembre de 2017.
"Sabés qué? dejó de salir por distintos factores. Principalmente porque crecí, estaba más grande y fui orientando mi perfil a otro lado. También tuvo que ver lo económico, las dificultades para seguir sosteniendo el programa en la pantalla", explicó.
Con 17 años, cursa el sexto año en el Parroquial del Cerro de las Rosas, y apunta a estudiar ingeniería mecánica: "No me desencanté del periodismo. Siempre me gustaron las matemáticas, la física, hacer cosas con las manos".
Comenzó como un notero precoz. Creció en una familia vinculada con los medios, con su papá Sergio camarógrafo y su mamá Verónica Perrin, periodista. "A los cinco años ya grabé un video para uno cumpleaños de 15 años en un estudio. Llevamos un piloto a Canal 12 y nos dijeron que empezábamos a la semana siguiente. Eramos una empresa familiar y por eso el programa pudo crecer y mantenerse tantas temporadas".
"Si me tocara conducir un programa me gustaría que sea de viajes. Recorrer lugares y culturas. O uno de deportes. En estos años lo que más aprendí es la improvisación. Hacer tantas notas y a tantas figuras me soltó mucho", destacó Santiago.
En ese desfile de entrevistas de Sabés qué? recuerda los aperturas de temporada en Carlos Paz. "Me metía entre los cables y las cámaras. Los artistas me veían y preguntaban '¿vos vas a hacer la nota?' Con Flavio Mendoza hice cinco, y en las primeras cuatro me bloqueaba. Y me decía, 'dale Santi, a remarla'. Es el entrevistado que más recuerdo".
También rescató los reportajes con Juan Carlos Olave ("soy hincha de Talleres, pero hay que separar las cosas", resaltó); con la vice Gabriela Michetti, con el ex gobernador José Manuel De la Sota.
"La que me hubiera gustado hacer era con Marcelo Tinelli. Fuimos con mi papá a Ideas del Sur y estuve muy cerca, pero no pudimos. Cuando empecé, pensaba en ser como Tinelli", rememoró. Actualmente mira a Guido Kaczka, un poco los noticieros y a veces, a Jorge Lanata.
Hoy, micrófono en mano, apuntaría a Lionel Messi. "Me temblarían las rodillas, la voz, porque lo admiro. Pero le preguntaría a dondé va a jugar".
Con el ciclo cosechó elogios y críticas favorables. Lo que más disfrutaba era que a sus amigos y entorno familiar le gustaran las notas. "Nunca me vieron como al chico de la tele, siempre fui igual. Íbamos a la plaza y me gritaban 'eh Sabés qué. O algunos compañeros nuevos en el colegio me decían 'pensábamos que eras más agrandado'. Nada que ver. Valoraba eso, como también que una profe de geografía me felicitó por una nota con el comodoro Pablo Carballo, piloto en Malvinas. Por lo demás, era un chico más de la escuela".
Viajar a Brasil con los Paraolímpicos. A Estados Unidos. Impulsar el concurso "Yo se", de amplia repercusión. Y un sinnúmero de entrevistas. Todo en el archivo. Como esa infancia que quedó grabada a fuego en la pantalla.