Juan Schiaretti: "Angeloz se convirtió en un patrimonio de todos los cordobeses"

El gobernador encabezó el funeral de Estado del exgobernador Angeloz. Por la Casa Radical, miles de cordobeses pasaron a despedirlo.

Juan Schiaretti: "Angeloz se convirtió en un patrimonio de todos los cordobeses"
Despedida de los restos de Eduardo Angeloz\u002E

Embanderado en con las enseñas argentina y de la Unión Cívica Radical, el féretro con los restos de Eduardo "el Pocho" Angeloz recorrió desde la histórica casona partidaria de bulevar San Juan y Vélez Sársfield hasta el Centro Cívico, donde Juan Schiaretti lo recibió para el funeral de Estado.

“¡Chau Pocho querido!”, se escuchaba este jueves al mediodía, durante el cortejo que transitó por la calles del Centro, el último viaje de un viajero incansable.

Él mismo contó que fue en un viaje por el norte cordobés, durante la campaña de 1983, que llegó a la escuela Manuel Belgrano, de Quilino, y encontró que la comida del comedor, además de pésima, no alcanzaba para todos.

“Nos prometimos con el Chiche (Grosso) que si ganábamos ningún niño comería por sorteo”, contó Angeloz alguna vez, al recordar la semilla del Programa Alimentario Integral Córdoba, el Paicor. En 2014, Angeloz regresó a esa escuela para conmemorar los 30 años del Paicor.

Fue Schiaretti quien este jueves dedicó sentidas palabras en el Centro Cívico, durante el funeral de Estado: "El querido Pocho dejó de ser un patrimonio de los radicales y se convirtió en un patrimonio de todos los cordobeses".

El año pasado, Schiaretti también había elogiado el rol de Angeloz en la recuperación democrática: "Angeloz le devolvió a Córdoba la autoestima que la dictadura le quitó", dijo en esa oportunidad Schiaretti.

También lo despidieron sus compañeros de campañas: Edgardo Grosso, Mario Negri (ambos vicegobernadores) y Juan Manuel Casella, candidato a vicepresidente en 1989, cuando la fórmula fue derrotado por Menem-Duhalde.

“Se va mi hermano, el hermano que nunca tuve y me lo regaló la vida”, dijo, conmocionado su amigo Edgardo Grosso, el vicegobernador de su primer mandato, en el retorno a la democracia, y en el tercero, cuando debió renunciar por la crisis de julio de 1995.

“Con Angeloz se va un emblema de la democracia recuperada, defensor del federalismo y del rol preponderante de Córdoba”, dijo Negri, vicegobernador del segundo mandato, cuando el peronismo estuvo a 50 mil votos de ganarle la elección de 1987.