Dueños de bares ubicados en los barrios Güemes, Nueva Córdoba y el Centro reclamaron este miércoles por la reapertura de los locales en la ciudad de Córdoba. A su vez, este jueves a las 11.30 realizarán una movilización en avenida Velez Sarsfield y Achaval Rodríguez.
El aislamiento social, preventivo y obligatorio ya lleva más de 95 días desde que se decretó, esto son poco más de tres meses en los que la actividad económica de distintos sectores se ha visto paralizada y el sector gastronómico fue uno de lo que más lo sintió.
"La situación es insostenible. Tenemos muchos empleados a cargo y la cadena de pago se ha cortado totalmente. No tenemos más caja para poder pagarle a los empleados ni a los proveedores. Solo en Güemes son 85 restaurantes de los cuales varios han cerrado, con un promedio de 10 empleados, son muchas familias", indicó un propietario de estos locales a El Show del Lagarto.
Y agregó: "El desfasaje mas la deuda nos lleva completamente al borde de la quiebra. Necesitamos que nos dejen abrir, tenemos los protocolos preparados. Les pedimos que nos dejen trabajar aunque sea unas mesas, estamos completamente fundidos".
Como tantos otros sectores, estos trabajadores reclamaron por mayor accesos a créditos y ayudas concretas por parte del Estado: "La posibilidad al crédito es casi nula. Pedimos la posibilidad al crédito, urgente y que los ATP sean más contundentes. En tres meses hemos tirado por la borda tres años de trabajo. No me quedó un centavo".
En este marco, según un relevamiento realizado por estos trabajadores, en la zona de Güemes ya cerraron entre el 30 y 40 por ciento de los bares. "No se puede pagar empleados, proveedores, menos alquileres", indicaron. Y también reclamaron que los impuestos siguen llegando con montos similares a cuando tenían abierto.
En algunas ciudades de Córdoba, desde el ministerio de Salud provincial y el COE permitieron la reapertura de bares y restaurantes. Esa posibilidad no llegó a la capital, aunque si se permitieron reuniones familiares los fines de semana.
A esta última medida apuntaron los gastronómicos como una contradicción. "Lo que estamos viendo es que hay una contradicción cuando se permiten 10 personas en una casa, que sabemos que van a ser más, sin ningún tipo de protocolo. Cuál sería lo grave de meter 20 personas en el bar nuestro que es mas amplio que un departamento", ejemplificaron.