Los papás de Yago estarán eternamente agradecidos al cabo Matías Garlatti. El policía de 38 años se cruzó en el camino de la familia Moran cuando más lo necesitaban y se convirtió en el héroe de la jornada del sábado.
El hombre estaba disfrutando de su día de descanso en barrio Parque República cuando escuchó los gritos de los papás del pequeño de dos añitos.
Yago estaba inconsciente, no respiraba, casi no tenía pulso y los padres no sabían qué hacer. En ese momento, Garlatti se identificó como Policía y comenzó a practicarle maniobras de reanimación cardiopulmonar.
“Fue todo gracias al policía. Él le salvó la vida”, indicó el papá.
Como el pequeño no respondía, tanto la familia como el policía decidieron cargarlo y llevarlo corriendo hasta la Comisaría 29, donde les facilitaron un móvil para que fueron al hospital más cercano.
Durante esos cinco kilómetros, el cabo le siguió practicando maniobras al bebé que seguía sin respirar. Yago comenzó a toser y recuperó el aliento.
“Es la primera vez que le pasa algo así”, reconoció su papá.
Al arribar al Hospital de Niños les indicaron que el pequeño tenía mucha fiebre (casi 40), razón por la que sufrió convulsiones y broncoaspiración. Unas horas más tarde Yago recibió el alta.
Fotos gentileza ElDoce.tv