El "caso del Mini Cooper", como se conoce al siniestro de tránsito que protagonizó en Nueva Córdoba en 2008 Franco Morata, causando heridas irreversibles al estudiante Nicolás Sánchez, fue uno de los pocos que finalizó en Córdoba con cárcel efectiva.
En abril de 2011, Morata fue sentenciado a dos años de prisión en un caso que tuvo repercusión nacional.
Tiempo después salió de Bouwer y se instaló en Villa Dolores, de donde es oriunda su pareja. Puso un local gastronómico frente a la plaza principal y formó familia.
Actualmente, a poco más de una década del siniestro y a ocho de la condena, Morata es piloto de la categoría "Turismo Promocional" de la Capicor y compite en las pistas más importantes de Córdoba.
No sólo eso: su automóvil, que es auspiciado por "El Rey de la Bebida", uno de los locales más conocidos de Villa Dolores, tiene además el respaldo publicitario de la Municipalidad local, según un informe de Telenoche Doce.
"Dirigentes opositores cuestionan el auspicio que lucen sus autos de la Municipalidad de Villa Dolores, ciudad donde el conductor reside desde hace casi una década", indicaron en el informe.
Hay más: según abogados de la familia Sánchez, Morata nunca canceló del todo la indemnización que, según ellos, asciende a 600 mil dólares.