El fiscal José Bringas imputó por presunto "homicidio agravado" a dos policías que intervinieron en el episodio violento cerca de la Galería Norte que finalizó con el asesinato de Raúl Cortéz (46), alias "el Gordo Otto".
Se trata de dos uniformados que incluso quedaron registrados en cámaras de seguridad del sector, minutos antes de que Cortéz fuera abatido.
Por el momento ambos siguen en libertad, consignó Mitre Córdoba.
"Otto”, comerciante de la Galería, fue baleado el viernes en la calle Catamarca al 60. El episodio también dejó heridos y detenidos.
Su hijo, Agustín Cortéz Heredia, se presentó este lunes en la Justicia y quedó detenido.
Mientras la Justicia intenta determinar las causas de lo ocurrido, la viuda, Mercedes, se presentará como querellante y aseveró que todo se trató por un problema de "celos".