Una vez más la cárcel de Bouwer se ve envuelta en un escándalo por el fallecimiento de un preso. En este caso se trata de un reconocido stripper, Milton Rivero de 43 años, quien fue hallado ahorcado en su celda.
Se trata de la quinta muerte en Bouwer en lo que va del año.
El hecho ocurrió el pasado viernes, alrededor de las 15.45, en el Módulo MD1 de la cárcel para varones. Internos del pabellón fueron los que dieron aviso luego de hallar al reconocido bailarín suspendido del cuello con un trozo de sábana del ducto de ventilación.
Rivero había ingresado el 2 de mayo como supuesto autor de amenazas calificadas por el vínculo. Estaba a disposición de la Fiscalía de Violencia Familiar del 2° turno, a cargo de Bettina Croppi.
Ante esto, el subdirector general del Servicio Penitenciario de Córdoba, Marcelino Sanz, dijo en Cadena3 que, dentro del "contexto hostil" que es la cárcel,"hay psicólogos que asisten a los internos".
"Se los entrevista (a los presos cuando ingresan) y se los aborda para saber cuál es la problemática”, apuntó Sanz. “No es fácil ingresar a la cárcel, es un contexto hostil y cada persona tiene su manera de afrontar esta circunstancia”, añadió.
“Es habitual en los internos, cuando ingresan, tener una suerte de sentimientos encontrados y generar varias situaciones”, insistió sobre la situación general de los presos.
Al respecto, apuntó: "Los compañeros son como los agentes primarios de salud, ellos detectan una situación, avisan al guardia y se hacen derivaciones al área de psiquiatría, psicología y trabajamos interdisciplinariamente".
"Se ofrece un espacio para hablar, para que el interno pueda desarrollar cómo está reacomodando su cotidianeidad y subjetividad", aseveró el funcionario.
Las muertes en Bouwer tuvieron repercusión puertas adentro de la Provincia; por caso, la remoción de la directora de la cárcel de mujeres.