Concordia fue seleccionada por el Ministerio de Capital Humano de la Nación para desarrollar la prueba piloto del programa “Centros de Familia”, una nueva política social que apunta a fortalecer el entramado familiar desde la niñez y la adolescencia. La iniciativa beneficiará a mil familias de la ciudad, que recibirán un voucher de $24.000 destinado a que chicos de entre 6 y 17 años puedan acceder a actividades extracurriculares en clubes e instituciones locales.
La implementación comenzó este viernes, en coordinación con el municipio, y se enfoca en brindar herramientas a las familias para que puedan criar a sus hijos en libertad y desarrollar sus propios proyectos de vida. El programa contempla no sólo actividades para los niños y adolescentes, sino también espacios de formación obligatoria para los adultos responsables.
Los beneficiarios fueron seleccionados a través de una base de datos confeccionada por la Secretaría de Desarrollo Humano del municipio, a partir del Plan Relevar y el entrecruzamiento de información con ANSES. Así se identificaron 1.000 chicos que recibirán un voucher personalizado e intransferible en formato de tarjeta precargada, no bancaria. Esta tarjeta podrá canjearse en 17 centros adheridos, entre los que se incluyen clubes de fútbol y rugby, escuelas de danza, gimnasia artística, clases de música y apoyo escolar.
A su vez, los padres deberán participar del espacio “Criar en libertad”, un ciclo de talleres y charlas dictadas en el Centro Faro por orientadores técnicos locales capacitados por la Secretaría Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia (SENNAF). Estas capacitaciones abordan temas clave como el juego, la lectura, la nutrición y la prevención de la violencia en el entorno familiar.
Desde el Ministerio de Capital Humano explicaron que la política busca fortalecer las capacidades de las familias en situación de vulnerabilidad, promoviendo su participación activa en la crianza y el desarrollo de los niños y adolescentes. El enfoque integral del programa pone en el centro a la familia, no sólo como destinataria de ayuda, sino como agente activo del cambio.